En la marcha por seguridad de este miércoles por la noche, tanto el intendente Pablo Javkin como el gobernador Omar Perotti fueron increpados por varios vecinos. Javkin se mostró comprensivo con los reclamos, dijo que estaba “para dar la cara” y reconoció estar “cansado de tener que explicar que no tengo a cargo la policía ni las fuerzas federales”. Y resaltó “la necesidad que Rosario tenga más autonomía, no solo en términos institucionales, sino a la hora de definir las políticas de prevención policial en la ciudad”.
“La gente con razón reclama soluciones y para tener soluciones, necesito tener personas que porten armas”, explicó Javkin en declaraciones radiales. “Yo quiero como intendente que me den más poder para esto, porque no puedo intervenir con personal administrativo”. Y evaluó que el diseño e intervención de la seguridad sería mejor y más eficiente si queda en manos de la Municipalidad que conoce las zonas y los horarios que revisten mayor peligro: “El planteo concreto es que nos den autonomía, capacidad de influir nosotros, un patrullero a media cuadra del Concejo un viernes a las siete de la tarde, está perdido”.
“Son muchas las cosas que hay que ordenar y no lo vamos a solucionar con mezquindades, yo reclamo algo que la ciudad no tiene y que la ciudad necesita”, cerró.