El intendente Pablo Javkin lanzó este lunes su plan de austeridad que tiene como objetivo hacer frente a la situación que atraviesan las cuentas de la ciudad. “Vamos a suspender todo gasto prescindible”, afirmó. Con esta medida se esperan ahorrar “entre un 15 y un 20 por ciento” del presupuesto.
El recorte prevé recortar gastos superfluos de autos para funcionarios, racionalizar el uso de recursos para eventos públicos, eliminar el gasto de papel e impresión y disminuir drásticamente todo tipo de erogación que no sea imprescindible para el funcionamiento de áreas críticas.
“El problema más grave que tenemos es cómo equilibramos la situación financiera, que producto de ese déficit acumula deuda. El rubro en el que más gastamos es en el pago de intereses de deuda, y eso no le da ningún beneficio de ningún tipo al vecino”, explicó el mandamás. Y agregó: “Necesitamos destinar los recursos a los lugares que más lo precisan”.
Por último se refirió a las horas extras de los empleados municipales y aclaró que no se dejarán de hacer en la circunstancia que se necesiten. “Por ejemplo, en el verano tenemos que priorizar las partidas destinadas a la reparación de daños por tormentas o a la presencia de seguridad en puntos de gran concurrencia de gente”, concluyó.