El flamante jefe de la nueva División Microtráfico de la Policía de Investigaciones (PDI), organismo que interviene en casos de narcomenudeo con el cambio de fuero para esos delitos, terminó desplazado del cargo a sólo 15 días de su designación al cabo de una investigación que lo señala como presunto responsable del «cambio» de dólares incautados en un procedimiento por fotocopias de los billetes verdes.
El comisario Juan Ochoa fue primero demorado, luego liberado pero puesto en disponibilidad hasta que se aclare su situación y declare en indagatoria. La División Microtráfico de la PDI se puso en funciones hace apenas 20 días, habilitada por una ley provincial que le permite a la policía de Santa Fe investigar los delitos calificados como narcomenudeo, hasta entonces en la órbita de la Policía y la Justicia Federales.
Las sospechas sobre el comisario se desataron a raíz de una denuncia anónima cursada a la Subsecretaria de Control que mencionaba irregularidades durante un procedimiento por violencia de género de la PDI realizado el 7 de enero. En el domicilio allanado en esas circunstancias, se procedió al secuestro de drogas, pesos, unos 20 mil dólares y euros. Todo lo incautado terminó en la Sede de PDI, con actas de procedimiento y cadena de custodia con la firma de testigos.
Sin embargo, la denuncia indicaba que la bolsa donde estaban los dólares, ya en sede policial, había sido violentada. Antes eso, la fiscal Karina Bartocci, de la Unidad de Violencia Institucional de la Fiscalía Regional Rosario, pidió un procedimiento en el que se comprobó que, efectivamente, faltaban billetes de la divisa por un valor aproximado de 2.600 dólares, que fueron reemplazados por fotocopias de los mismos. Allanamientos posterior a la oficina y el domicilio particular del comisario terminaron por avalar las sospechas.
El funcionario policial fue detenido en su despacho, pero poco después excarcelado aunque a disposición de la Justicia. En paralelo, el Ministerio de Seguridad de la provincia comunicó que fue puesto en disponibilidad sin perjuicio de otras medidas que surjan del avance de la causa. La Agencia de Control Policial, además, le incautó su teléfono móvil para peritar y su arma reglamentaria.
Ochoa acredita 25 años de servicio en la fuerza de seguridad.
Desde la cartera de Seguridad destacaron la celeridad con la que se actuó y aclararon: “Está todo en materia de investigación. Nosotros mismos hemos dado comunicación a la Justicia al recibir la denuncia. Queremos ser claros, de momento no hay una decisión de la Justicia que condene a esta persona. Lo hemos separado de manera preventiva y si se confirma, no dudaremos en seguir los pasos que correspondan”, señalaron.
