Joaquín Sabina y Jimena Coronado, su pareja desde hace 25 años, se casaron en secreto en el registro civil de la calle Pradillo de Madrid, este lunes. En la ceremonia estuvieron presentes el ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska y Joan Manuel Serrat. Si bien todo se realizó con cautela y la pareja salió rápido del recinto para evitar ser fotografiada muchos medios españoles aseguran que fue una «sorpresa a medias» ya que había sido Serrat quien había contado en una entrevista que su compañero y amigo se había arrodillado para pedirle matrimonio a su pareja.
Según relata el diario El País la propuesta de casamiento tuvo lugar en la fiesta de cumpleaños de Coronado frente a todos sus invitados. La pareja se conoció en 1999 en Lima, cuando ella fue al hotel en el que él se hospedaba para realizarle unas fotos para el diario local El Comercio. Esa noche se encontraron en un bar de la ciudad natal de Coronado, que es hija del expresidente del Banco Central de la Reserva peruana: Pedro Coronado Labó. En ese momento los dos tenían pareja, entonces, cuando esas relaciones acabaron volvieron a retomar el contacto: ella le mandó una carta que él tardó cuatro meses en abrir. Cuando lo hizo, volvieron a encontrarse en México.
Desde hace años, la pareja vive en Madrid. Durante el confinamiento obligado por la pandemia del coronavirus, se los pudo ver aplaudir al personal sanitario desde su balcón. La última entrevista que dió Sabina fue durante el mes de abril cuando se dispuso a hablar sobre el accidente que sufrió en febrero cuando tropezó en el escenario de un concierto. Y también lamentó la muerte de su querido amigo Luis Eduardo Aute.
Cabe recordar que este es el segundo matrimonio de Sabina, quien en 1977 se casó con Lucía Correa. Además, el músico tiene dos hijas de una larga relación con Isabel Oliart, Carmela y Rocío.
