La Multisectorial contra la Violencia Institucional realizó este domingo un festival frente a Tribunales para reclamar justicia por Jonatan Herrera, asesinado el 4 de enero de 2015 mientras lavaba su auto en la puerta de su casa de barrio Tablada.
“Hoy nos encontramos en la calle una vez más, reclamando justicia por mi hermano, acompañados por diferentes organizaciones. Estamos en la calle, luchando a días no más de los alegatos por la causa de mi hermano y de conocer la sentencia que van a recibir algunos de los culpables de la muerte de Joni”, destacó ayer Julieta , hermana de Jonatan. “Estamos en la calle porque creemos que es la manera, la forma de luchar. No fue un caso aislado, es algo que viene pasando en Rosario y se toma como normal”.
Ayer, desde la 18, se realizó un festival frente a Tribunales Provinciales en espera de los alegatos y etapa final del juicio a algunos de los responsables de matar a Jonatan Herrera. “Buscamos que no también sancionen a los funcionarios políticos, queremos que nos den explicaciones de lo que le pasó a mi hermano”, aseguró.
La actividad se realizó a pocos días de momentos claves; los alegatos finales serán la próxima semana y se acerca la sentencia, por eso la familia junto con la multisectorial contra la violencia institucional, realizaron el festival, con el objetivo de pedir justicia.
El mismo contó con la presencia de artistas y bandas en vivo locales que se manifestaron en apoyo a la causa.
Jonatan Herrera tenía 23 años, un pequeño hijo y un trabajo. El 4 de enero de 2015 lavaba el auto en la puerta de su casa ubicada en bulevar Seguí y Ayacucho, cuando una persecución policial sobre un joven que presuntamente había robado una juguetería en San Martín al 3500 pasó a su lado. Jonatan intentó protegerse pero los uniformados abrieron fuego contra el muchacho. Cuatro de ellos, integrantes de la recién creada PAT, viajaban en un colectivo de línea y al ver la situación se bajaron y dispararon. A mediados de junio pasado una mujer policía, perteneciente al Comando Radioeléctrico, fue imputada luego de una pericia balística y una reconstrucción virtual que la involucró en el caso. Según el fiscal Adrián Spelta el preinforme de esa última medida determinó que el disparo que efectuó Francisco Rodríguez ingresó por el tobillo de Herrera y lo llevó a salir hacia la derecha –en dirección a unos árboles–, donde quedó en una posición casi de cuclillas. Allí recibió otros dos disparos, casi en forma inmediata: el primero en el muslo por parte de Ramiro Rosales y el último fue disparado por Gladys Galindo, que le rozó la cabeza e impactó en la pared en forma perpendicular, según detalló el fiscal en oportunidad de la audiencia imputativa contra la mujer.
En pocos días comenzarán los alegatos de las partes y luego la sentencia contra los policías que llegaron a juicio.