Cuando su mayor preocupación eran sus cuatro hijos y sus responsabilidades laborales, Jorge Franco, de 46 años y cinturón negro 3º dan ITF Unified, sufrió en 2014 un hecho de inseguridad que le cambió la vida.
Coqui, como lo conocen en su entorno, afirma: “El taekwondo salvó mi vida”, para comenzar a contar un momento que más allá de querer borrarlo le sirvió para abrir los ojos y a través del taekwondo hacer algo para que los chicos no caigan en la delincuencia. A sus 46 años, además de haber empezado a dar clases gratuitas en el Estadio Municipal “Jorge Newbery”, con mucho esfuerzo, no sólo por el entrenamiento sino por el aspecto económico, está a días de participar del Mundial de de Taekwondo ITF UNIFIED Argentina 2017 a disputarse en Corrientes entre el 9 y el 13 de agosto.
Franco un deportista ciento por ciento amateur, representa a “Escuelas Deportivas de Taekwondo Nievas”, cuyo origen es en la ciudad de Villa Gobernador Gálvez, pero con extensiones de sus instructores en Córdoba, Rosario y Entre Ríos.
En el Mundial de Corrientes, Franco tiene como objetivo participar en la categoría livianas 3º dan, pero en la competencia también se competir en las especialidades formas tul, combate y roturas de potencia o habilidad.
“En el año 2014 sufrí un hecho de inseguridad grave en Rosario. Y el Taekwondo salvó mi vida. Después de algo así quedas muy mal anímicamente y piensas en qué mundo le estamos dejando a nuestros hijos. Pero lo tomé como una señal. Pensaba mucho en ese muchacho que me apuntó con un arma. Y yo tenía en mis manos la posibilidad de ayudar a gente como él”, sentenció Jorge.
Y continuó con su relato: “Así fue como, alentado por mi Instructor Mayor Sabonim Roberto Luis Nievas, presenté en la Secretaría de Recreación y Deportes de la Municipalidad de Rosario el mismo proyecto que desde hace muchos años Sabonim Nievas desarrolla en Villa Gobernador Gálvez. Darles la posibilidad a todos los que no pueden pagar un club o un gimnasio, de aprender este arte y formarse en valores buenos para la vida en todos sus ámbitos.
El proyecto fue aceptado y desde marzo de 2015 doy clases en el salón del Estadio Municipal “Jorge Newbery” en forma gratuita para todos los que se quieran anotar. Además de esa ventaja mis clases son absolutamente ad honorem, para difundir todos nuestros conocimientos con el fin primero de alejar a chico y jóvenes de malos hábitos y de las actuales tentaciones de la calle. Y con esto me refiero a abrir la puerta hacia una disciplina deportiva que los motive, que tengan proyectos de vida, que no necesiten tener un arma en la mano o drogarse o cualquiera de esos peligros.
Soy un convencido que una hora más entrenando es una hora menos en la esquina haciendo macanas”.
Su rostro transmite mucho orgullo cuando habla de su proyecto en el Estadio Municipal y de sus alumnos. “Desde que comencé a dar clases tuve cientos de alumnos. Algunos abandonan pero se suman otros nuevos. Actualmente tengo casi treinta de todas las edades y graduaciones, los más constantes. Arrancando en los seis años hasta los cuarenta y uno, pasando por todos los colores de cinturón. Mi mayor orgullo es cuando los llevo a los torneos y vuelven contentos. Casi siempre con medallas, aunque ese no sea el objetivo que persigo, me llena de orgullo. Las clases se dictan los lunes y miércoles, niños de 18.30 a 19.30, adolescentes y adultos de 19.30 a 20.30 y estamos identificados como “Jaguares Rosario´”, expresó Franco.
Volviendo a su participación en el Campeonato de Corrientes, Franco dijo: “Un Mundial es algo especial. Estarán presentes los mejores de cada especialidad y en cada categoría. No siempre se tiene la oportunidad de participar y cuando aparece hay que aprovecharla”.
Ilusión en la delegación
Junto a Jorge Franco viajarán con las valijas llenas de ilusiones al Mundial de Corrientes: Roberto Nievas, Darío Pederzoli, Cristián Cárdenas, Cristián Soria, Mauro Ponse, Florencia Vinzón y Brandon Franco, todos en representación de las “Escuelas Deportivas de Taekwondo Nievas”, un lugar dónde además de formar deportistas, se forman buenas personas.
Es una historia que se reitera en muchas escuelas de artes marciales de la ciudad y de todo el país, en las que estos deportistas de diferentes edades atraviesan experiencias muy interesantes que nutren sus trayectorias y también su personalidad.
LA DURA TAREA DE REUNIR LOS FONDOS PARA COMPETIR
Para poder participar del Mundial, Franco y sus compañeros tuvieron que recurrir a distintos rebusques para financiar el objetivo mundialistas. “Como toda disciplina amateur es sostenida con el apoyo de los más cercanos. Somos como una gran familia en todo sentido. Y cuando se presentan los torneos costeamos todo con rifas, té bingo, venta de empanadas caseras, venta de pollos a la parrilla y cosas así. Todo hecho con nuestras manos y la de nuestras familias”, explicó Jorge.
Entonces, la vida del deportista amateur no sólo pasa por realizar su actividad habitual del día a día y luego entrenar con responsabilidad, sino que también debe ocuparse de reunir los fondos para solventar los gastos extra que implica poder cumplir su sueño.
“En este caso y por ser una competencia tan importante los gastos se multiplican: elementos de entrenamiento, uniformes, traslados, alojamiento, fichaje, controles médicos, asesoramiento de preparadores físicos y hasta kinesiólogos. Lógicamente no siempre alcanzamos a cubrir todo. Pero lo bueno es que somos muy unidos. Y para este Mundial todos estuvieron trabajando para apoyar a los que viajamos a participar”, dijo Coqui.