Jorge Laferrara, un chatarrero que supo tener estrechos lazos con la banda Los Monos, estuvo dos años prófugo. Tenía en su haber una condena por homicidio, pero tras una salida no regresó a la cárcel. En ese tiempo fuera del radar de la Justicia hizo una vida medianamente normal al punto que organizó el festejo de cumpleaños de 15 de su hija hasta junio de 2019 cuando fue recapturado. Según la acusación, personal de Comando Radioeléctrico lo detectó en un control a la salida de una chatarrería en Álvarez. Terminó imputado por ofrecerle 100 mil pesos a los policías para que lo dejaran ir y condenado por cohecho a la pena de 2 años y 9 meses de cárcel. La defensa, representada por el abogado Ezequiel Torres, apeló la sentencia y los camaristas Georgina Depetris, Daniel Acosta v Javier Beltramone revisaron la resolución de primera instancia. La Cámara confirmó parcialmente la decisión, ya que discreparon con la jueza en el cómputo de la pena a cumplir y redujeron un año la sanción. Laferrara deberá cumplir una pena unificada de 21 años y 3 meses de cárcel.
El 26 de marzo pasado Jorge Laferrara, ex socio de Ariel Máximo “Viejo” Cantero con quien compartió una causa por drogas en el año 2000, fue condenado por la Justicia provincial a purgar 2 años y 9 meses de cárcel por intentar coimear a unos empleados policiales para que no lo detuvieran. Según la acusación de los fiscales Matías Edery y David Carizza ofreció 100 mil pesos a los uniformados cuando salía de una chatarrería, ubicada sobre la ruta 18 a la altura de Álvarez.
Tras el dictamen de primera instancia, el abogado de Laferrara apeló la condena donde expuso en uno de sus fundamentos que el pedido de coima fue de parte del uniformado y no como lo expresó la Fiscalía en su acusación.
Torres también consideró excesivo el monto de la pena y solicitó la aplicación del mínimo legal al señalar que «su defendido estuvo casi un año y seis meses en prisión preventiva, y que de acuerdo a la calificación legal del cohecho activo la escala legal oscila entre un año y seis años de prisión, habiéndose condenado a su asistido a una pena de 2 años y 9 meses de prisión efectiva y costas procesales».
En este punto, el penalista remarcó en que era la «primera vez en el ejercicio profesional que le tocó ir a juicio sólo por un delito de este tipo» cuando por lo general para evitar el desgaste jurisdiccional se prevén mecanismos de salidas alternativas.
Tras la presentación de la defensa de Laferrara, la sentencia fue revisada por la Cámara Penal que resolvió confirmar parcialmente la sentencia. En su resolución, los camaristas dieron por acreditada la versión del comisario a cargo del operativo de control de tránsito de rutina que había en el lugar y descartaron la teoría defensista de un pedido de coima por parte del uniformado.
El jefe policial dijo que el 20 de junio de 2019 circulaba en un móvil cuando a unos 50 ó 60 metros del ingreso a un desarmadero de automotores observó una camioneta Toyota Hilux cuyo conductor hizo marcha atrás. Un hombre se bajó de la Hilux y corrió a esconderse dentro del predio. Ante esta sospechosa reacción, el comisario ordenó a los agentes que estaban apostados en el control de tránsito que detuvieran la chata, contó el fallo.
Al mando iba un sobrino de Laferrara que tras realizar el control de rutina y no encontrar indicios de comisión de delito lo dejaron continuar mientras que el jefe policial se dirigió a la chatarrería donde le dijeron que los ocupantes de la chata habían ido a pedir un presupuesto.
El uniformado pidió permiso para revisar el lugar y se encontró en un canal que hay en el fondo del predio a una persona agazapada que resultó ser Jorge Laferrara, quien le ofreció 100 mil pesos para que lo dejara ir, lo que reiteró en varias oportunidades en el trayecto que caminó detenido hasta el patrullero, según se expuso en el expediente.
“En definitiva puede verse que los testimonios policiales resultan concordantes respecto a su intervención y actuación profesional, cuyos relatos se aprecian en función de la participación de cada uno de ellos en la secuencia temporo espacial del procedimiento policial”, explicó en su resolución la Cámara.
En cuanto a la pena fijada para el delito, los camaristas se acogieron parcialmente al pedido de la defensa. Los magistrados dijeron que la escala penal va de 1 a 6 años, la Fiscalía pidió 3 años y la jueza condenó a 2 años y 9 meses apartándose del mínimo legal y no compartieron los criterios utilizados por la magistrada en la fijación de la sanción por lo que redujeron un año la condena.
Esta sanción fue unificada con una condena anterior a 19 años y medio por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y la intervención de un menor de edad y portación de arma de guerra.
Laferrara había sido condenado a 14 años por el crimen del adolescente Agustín González que se le unificó con una sanción dictada por la Justicia Federal. En enero de 2017 salió con una transitoria pero no retornó a la Unidad Penal 11, ubicada en la localidad de Piñero. Ahora deberá purgar una pena única de 21 años y 3 meses de cárcel.
Condenaron al chatarrero Jorge Laferrara, ex socio de Ariel Cantero, por intentar coimear a policías