El 2 y 3 de noviembre Brenda, Candela, Santiago, Micaela y Oriana volvieron a Rosario del torneo nacional de taekwondo en Buenos Aires. Cargaban los bolsos con sonrisas porque viajaban con tres medallas. Incluso dos de las chicas quedaron en carpeta de la selección nacional para representar a la Argentina en el próximo mundial juvenil. Los acompañaron entrenadores porque ninguno cumplió los 18 años todavía.
El grupo rosarino logró dos medallas de oro y una de bronce. Uno de sus entrenadores, Mario Roldán, explica que fue una recompensa al esfuerzo puesto estos años y también al acompañamiento del programa Nueva Oportunidad, que capacita a 17 mil jóvenes en situación de vulnerabilidad en Santa Fe. Cada día, y algunas veces dos veces, el grupo de chicos y chicas deja su casa en los barrios Villa Banana, Bella Vista, Villa Urquiza y el barrio Toba y van a entrenar con Roldán.
Desde principio de año, y asistidos por la beca económica de la provincia, van a practicar al Club Defensores de River (Felipe Moré y La Paz) y a la Vecinal Roca (pasaje Deliot, entre Camilo Aldao y Larrea). Con el dinero que reciben pueden tener una buena dieta, pagar los pasajes de colectivo, comprar ropa de competición y ahorrar para viajar a distintos torneos, algo vital si quieren rankear en la federación. “Algunos venían entrenando pero no tenían los recursos para mantener el nivel de competencia. El Nueva Oportunidad les dio esa chance”, señaló su entrenador a El Ciudadano.
Según explicó, la contención del Estado llevó a que puedan clasificar durante el año y que el primer fin de semana de noviembre ganaran las competencias. “Flavio Salvador (director general de la selección nacional de taekwondo) y Gabriel Taraburelli (seleccionador de juveniles) venían siguiendo a las chicas. Me las piden para que vayan a entrenar en el Cenard, pero es difícil por los recursos económicos”, agregó Roldán.
El entrenador del grupo empezó a trabajar en los barrios hace un par de años con la idea de democratizar el taekwondo. “El deporte es la salida de los pibes. Creo que los pibes y las pibas tienen las mismas capacidades, pero muchas veces no tienen los mismos recursos. En eso ayudó el Nueva Oportunidad, en alentarnos a que demuestren que con trabajo y dedicación pueden ser deportistas de alto nivel”, concluyó Roldán.