“Me siento feliz, contento y con el correr de los entrenamientos voy naturalizando la situación, adaptándome a la forma de entrenar del cuerpo técnico y cada día me siento mejor; cada vez más entusiasmado y con mucha ilusión”. La frase pertenece a Juan Cruz Komar que este miércoles, después de la práctica que se desarrolló por la mañana en Arroyo Seco, participó de su primera conferencia de prensa como jugador de Rosario Central.
Entre distintos temas, habló de sus sensaciones a partir de este nuevo desafío. Además, Komar dejó en claro que, por cuestiones de ritmo futbolístico, difícilmente pueda debutar el sábado cuando los auriazules reciban a Godoy Cruz. En este sentido, lamentó las demoras que se generaron para cerrar su pase de Talleres a Central, algo que influyó directamente para que el zaguero no haya completado la puesta a punto en una pretemporada que terminó realizando por su cuenta.
—¿Estás para jugar? ¿Cuándo te parece que podrías debutar?
—Este año todavía no hice fútbol y si bien físicamente estoy diez puntos creo que todavía me falta un poco de rodaje, que se agarra justamente jugando. Pero eso es algo que no manejo yo. Lo que busco es ponerme bien lo más rápido posible, y cuanto antes espero estar a disposición.
—¿Hablaste con el Kily sobre los tiempos para empezar a jugar?
—No hablamos nada todavía. Tampoco podemos planificar porque vamos viendo la evolución en el día a día.
—¿Lamentás que se haya dilatado tanto tu traspaso, porque eso implica mayor tiempo de adaptación?
—Sin dudas me dio bronca porque me hubiera gustado estar antes, participar de la pretemporada y en los amistosos. Pero ya está, se dio así y de ahora en adelante me tengo que preocupar por ponerme a punto lo antes posible.
—Muchos hinchas de Central creen que con la llegada de Komar se solucionan los problemas defensivos del equipo. ¿Eso te genera alguna presión extra?
—Algo estoy trabajando sobre ese tema, pero creo que no tengo que tener más presión que la de cualquier otro jugador. Habrá un plus por el sentimiento que tengo con el club, pero tengo claro en que me tengo que enfocar en el bien del equipo. Todas las situaciones que se puedan generar ajenas a mí no me las puedo cargar.
—¿Cuál fue tu primera imagen de ser parte de Central?
—Ya fue fuerte entrar al predio, ponerme la ropa del club y compartir grupo con los referentes que tiene este plantel. El equipo tiene mucho compromiso, sabe a lo que juega y eso sí me llamó la atención.
—¿Cómo te imaginas el primer partido con la camiseta de Central?
—Cuando se dé va a ser muy significativo. En especial cuando pueda jugar en el Gigante. Trataré de disfrutarlo, pero siempre con responsabilidad. Ojalá pueda disfrutar, pero sin desenfocarme. En lo que tiene que ver con el juego haré lo que me pida el Kily. Buscaremos ser un equipo intenso, que presione alto, que intente salir jugando y que sea protagonista.
—¿Con qué plantel te encontraste?
—Muy impresionado con el grupo porque son chicos muy piolas. Hay diferentes edades, de los referentes que marcan el camino, con los que se puede aprender todo el tiempo, y chicos con mucho entusiasmo. Noté una comunión muy buena, más allá del compromiso que tenemos todos.
—¿Cómo viviste la novela de tu pase de Talleres a Central?
—Fue difícil porque se hizo muy largo, pero lo llevé bastante bien. Traté de estar tranquilo, de enfocarme solamente en entrenar para estar lo más preparado posible. Lógicamente tuve momento de mayor ansiedad, pero en general lo llevé tranquilo.
—¿Cuáles son tus sueños de acá a futuro?
—Central es un club enorme, que siempre tiene la obligación de pelear por cosas importantes y desde mi lugar quiero hacer todo lo posible para que eso se dé. Sabemos que es un camino difícil, en el que hay equipos de mucha talla, pero el objetivo es estar bien arriba.
—Da la sensación de que hay algo más por lo que decidiste dejar Talleres, ¿o fue todo sentimental?
—Ya lo dejé claro y prefiero no hablar más del tema. Pero el impulso fue por las ganas de venir a jugar acá a Central.
—¿Sentiste en algún momento que te podías quedar sin jugar?
—En algún momento sí, sobre todo en los últimos días, lo vi cercano. Siempre tuve a fe de que se iba a dar, pero el tiempo no abundaba y podía pasar cualquier cosa.