Este lunes el ex fiscal regional de Rosario Patricio Serjal fue sometido a una nueva imputación. Para los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra de la Agencia de Criminalidad Organizada, Serjal es el tercer organizador de una asociación ilícita que usufructuaba dinero proveniente de la recaudación del juego ilegal. Para el MPA había tres organizadores: el empresario Leonardo Peiti que fue reimputado el viernes pasado en libertad, el senador Armando Traferri, a quien intentaron imputar aunque no pudieron hacerlo ya que cuenta con inmunidad y Serjal que según su ex subalterno Gustavo Ponce Asahad se dedica a tomar sol en el patio del penal donde ambos estaban detenidos en paños menores. Además fue reimputado el empleado de la Fiscalía Nelson Ugolini y entre la evidencia surgió una comunicación que mantuvo con una fiscal de San Lorenzo donde sostiene que para tocar a Pipi Traferri hay que pasar por Ponce Asahad y Serjal. A ambos, los funcionarios del MPA le pidieron una prisión preventiva sin plazo, medida que continuará tramitándose el próximo miércoles.
Para la Fiscalía esta organización data desde el 24 de abril de 2017 cuando según la teoría fiscal se detectó un contacto telefónico entre el senador Armando Traferri y Peiti hasta el 24 de julio de este año, fecha en la que se reunieron en una cochera ubicada en Jujuy al 2300 el ex fiscal Gustavo Ponce Asahad, imputado y detenido en la pesquisa y el abogado de Peiti. Entiende que el grupo delictivo está compuesto en su organización por Peiti, Serjal y Traferri, a quién los fiscales intentaron imputar y al no someterse voluntariamente al acto derivó en un pedido de desafuero que no prosperó en el Senado. Ahora estudian plantear la inconstitucionaldiad del artículo 27 de la Código Procesal Penal — que fija los pasos a seguir en caso de que exista mérito para imputar a un legislador. Además está integrada por Gustavo Ponce Asahad, Maximiliano Diaz alias “Cachete” el fallecido David Perona, Nelson Ugolini y ex jefe policial Alejandro Torrisi quién fue condenado mediante un acuerdo abreviado.
Edery y Schiapa Pietra entienden que su ex jefe fue el organizador de la cobertura judicial y abusando de su cargo le daba directivas al fiscal Ponce Asahad para asegurar la impunidad de Peiti en causas vinculadas al juego clandestino. Para los fiscales Peiti se valió del senador Traferri que aprovechó sus influencias y lo vinculó con Serjal y Ponce Asahad para construir una red de cobertura judicial del juego ilegal que se desarrollaba en Rosario, Gálvez, Villa Gdor. Galvez, Reconquista y Rafaela.
Contaron que detectaron una reunión de Serjal y Traferri el 24 de abril de 2017 en la sede fiscal ubicada en calle Montevideo al 1900. Según la Fiscalía tras este encuentro solicitó a Ponce Asahad que se involucre en las causas sobre juego ilegal que tengan a Peiti y su familia como sospechosos. Dos días después otra entre el senador y Peiti en la casa del primero. Explicaron que Peiti entregaba dinero a funcionarios públicos con acceso a información reservada para obtener data y protección. Según declaró Peiti – como arrepentido – pagaba entre 4 y 5 mil dólares por mes a Ponce Asahad que hacía las veces de intermediario con Serjal.
Dijeron que Serjal favoreció a Peiti con actos propios de su función a cambio de entregas de dinero en forma periódica de la que se valió de ex fiscal Ponce Asahad qué recibía la plata y cumplía con las indicaciones que recibía de su superior para que no prosperaran las investigaciones contra el empresario.
Una de las informaciones estuvo relacionada con la posibilidad de que en diciembre de 2018 allanaran distintos domicilios en el marco de una causa dónde el empresario estaba siendo investigado por el fiscal Matías Merlo de Melincué. La semana pasada este funcionario presentó una acusación formal contra Peiti y un grupo de personas, para el primero adelantó que requerirá 8 años de cárcel.
Explicaron que conociendo la existencia de la investigación del fiscal Merlo permitió que Nelson Ugolini creara un legajo asignado a Ponce Asahad para que interfiera en la causa e inmiscuirse en los allanamientos. A lo que sumaron que, a pesar de conocer que Peiti estaba sufriendo amenazas por parte de Cachete Díaz y un grupo de personas omitieron investigar estos hechos. Citaron un encuentro con Peiti y Ponce Asahad en un bar rosarino y luego una reunión que tuvo con el empresario en el hotel Etoile en Buenos Aires el 14 de noviembre de 2019, dónde acordaron la continuidad de los pagos mensuales, contaron.
Otras de las evidencias citadas fue la presencia de Serjal en el Organismo de Investigaciones dónde fue dos veces a interiorizarse de una pesquisa que involucró a Peiti y por el que finalmente se le dictó pedido de captura y fue imputado en libertad, circunstancia en la que declaró como arrepentido y produjo la caída del ex fiscal Ponce Asahad, su superior Serjal y el empleado Ugolini
Ugolini
Nelson Ugolini era empleado de la Fiscalía que comandaba Ponce Asahad. Para los fiscales era parte del engranaje de esta asociación ilícita, puntualmente lo sindican como la persona que le trasmitía información reservada a Peiti para garantizar el normal funcionamiento y la continuidad del negocio del juego clandestino montado por Peiti. Este hombre fue imputado a mediados de año y quedó en libertad con restricciónes.
Según explicaron le informaba a Peiti las causas que figuraba como sospechoso y en las que estaban involucrados miembros del negocio ilícito. También avisaba sobre allanamientos a distintos domicilios dónde funcionaban casas de juego clandestino.
Entre la evidencia citan una información que le brindó respecto a una causa que tramitaba en contra de dos personas que fueron detenidas durante un procedimiento con armas y, según estiman los investigadores, eran quienes iban a cometer un ataque a tiros contra el casino rosarino. Hecho que finalmente se concreto a principio de enero y terminó con el crimen de Enrique Encino. También le brindo información el 6 de marzo sobre domicilios que iban a ser allanados y dónde funcionaban salas de juego clandestino, contaron
Este viernes la pericia que se realizó sobre el celular de Ugolini brindó información de último momento que los fiscales volcaron en la audiencia. En una conversación habla con una fiscal de San Lorenzo con Ugolini. El empleado le dice que no cree que un fiscal se anime a tocar a Traferri, y hace una referencia de que en Rosario hay que pasar por Ponce Asahad y Serjal antes. En conferencia de prensa los fiscales contaron que esta data se obtuvo recientemente de una conversación de Telegram que tenía Ugolini en su celular. Dijeron que esta charla da cuenta del entramado que vienen sosteniendo “habla del senador, de la relación y la estructura generada por la Fiscalía Regional para evitar el avance en materia de juego clandestino” y agregaron que incluso comentan que Ponce Asahad tuvo una reprimenda de Traferri por la causa por juego clandestino que llevaba adelante el fiscal Merlo, dijeron.
Tras mencionar la evidencia que incluye extracciones de teléfonos, fotos, audios y declaraciones entre ellas la de Peiti y de Ponce Asahad “que se traduce en mucha prueba que teníamos que no era conocida por ellos especialmente de intervenciones telefónicas” pidieron la prisión preventiva de ambos por el plazo de ley. Las defensas solicitaron pasar a un cuarto intermedio y este miércoles a las 17.30 se continuará con la discusión de la medida cautelar.