La Legislatura resolvió dar curso al dictamen emitido por la Comisión Bicameral de Acuerdo, que recomendó remover e inhabilitar por 10 años a Rodrigo Germán González, fiscal adjunto de Reconquista sospechado de colaborar con el empresario Leonardo Peiti para promover el juego clandestino en la provincia de Santa Fe.
La sesión fue presidida por el senador Rubén Pirola, del departamento Las Colonias. Para la remoción del fiscal González votaron afirmativamente 12 senadores y 40 diputados. El funcionario del Ministerio Público de la Acusación (MPA) fue sindicado como un hombre cercano a dos operadores de salas de juego ilegal que pertenecían a la estructura que manejaba Peiti y les brindada cobertura judicial.
En una sesión especial de la Legislatura celebrada en marzo pasado, González fue suspendido por tiempo indeterminado con la reducción del 50 por ciento de su sueldo.
Una de las investigaciones por juego clandestino la lleva adelante el fiscal Matías Merlo, que determinó durante la pesquisa la probable vinculación del fiscal González con dos operadores de garitos en el norte provincial.
Rodrigo González ya venía con distintos frentes abiertos, uno de ellos fue con el fiscal Regional de Reconquista, Rubén Martínez, con quien cruzó denuncias.
En 2018 su superior lo denunció por desaparición y destrucción de más de 700 legajos en trámite y la retención de dinero de multas mientras que el fiscal lo acusó de abuso de autoridad.
Melincué
La investigación que lleva adelante Merlo se inició por una denuncia del intendente de Hughes y se abrió la pesquisa por juego clandestino que dejó a Peiti en el ojo de la tormenta. También fue determinante en la causa de Rosario para que quedaran acusados y detenidos el entonces fiscal Regional Patricio Serjal y Gustavo Ponce Asahad.
La medidas probatorias llevaron a un tal Néstor como nexo recaudatorio que respondía a Peiti, según la teoría fiscal. Y se determinó que este hombre, quien tenía a su cargo el manejo de garitos en la ciudad Reconquista, tenía trato frecuente con el fiscal González, el cual a su vez se relacionaba con dos operadores de estos lugares de apuestas.
La investigación que lleva adelante Merlo está en condiciones de ir a juicio oral. El fiscal presentó a finales del año pasado la acusación contra Peiti para quien pidió 8 años como organizador y para otras seis personas que eran parte de una red de juego clandestino que operaba en Reconquista, Avellaneda y Vera, en el norte, y Casilda, Venado Tuerto, Hughes y Wheelwright, en el sur.
En este contexto y, a través de una serie de escuchas, apareció el nombre del fiscal González. Según la pesquisa también tenía contacto con otras dos personas, Axel S. y Darío P., operadores de los garitos y ya imputados en esta investigación mientras sigue en la mira el tal Néstor.
Otro fiscal imputado en la investigación por juego clandestino que se sigue en Melincué