Los empleados de bancos públicos y privados de todo el país cumplen este jueves con el anunciado paro de 24 horas y no habrá ateción al público en ninguna sucursal. La medida de fuerza es por considerar «inadmisible» el ofrecimiento de aumentos salariales en paritarias: reclaman l menos un 60%, bastante más que el 45% que pusieron sobre la mesa las entidades financieras.
La Asociación Bancaria negocia su paritaria anual por el período que va del 1° de enero el 31 de diciembre. Hasta el momento, ante la falta de un acuerdo de mejoras salariales, sólo se negociaron adelantos de mejoras a cuenta.
El sueldo es el eje de las preocupaciones del gremio, pero no el único reclamo. Pide también una la regulación de la ley de teletrabajo, guardería universal en todas las entidades para las empleadas, analizar tercerizaciones y reconversión de puestos laborales en función de los avances tecnológicos, además de exigir que cesen los cierres de sucursales y que se deroguen circulares del Banco Central que habilitan servicios financieros por fuera del sistema bancario.
La Bancaria, que a nivel nacional lidera Sergio Palazzo, había rechazado la semana pasada el 45% que ofrecieron las cámaras patronales para la paritaria 2022. Y llamó a una movilización en todo el país para la semana próxima.
Palazzo insistió en que la postura patronal “es intransigente, irracional, inflexible y mezquina. Y está expresada desde un sector con rentas extraordinarias que no quiere comprender las necesidades de los trabajadores”.
