El juez Sergio Moro, responsable de la operación Lava Jato y de la condena del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, aceptó este jueves la invitación del presidente electo de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, para ser ministro de Justicia de su gobierno, que asumirá el próximo 1° de enero.
Graduado en Derecho en su ciudad natal, en Maringá, segunda urbe del estado de Paraná (junto a Santa Catarina y Río Grande do Sul conforma el próspero sur del país), Moro se especializó en el combate a la corrupción trasnacional tras cursar un programa focalizado en la cuestión en la universidad norteamericana de Harvard.
“El juez federal Sergio Moro aceptó nuestra invitación para el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública. ¡Su agenda anticorrupción, anticrimen organizado, con el respeto de la Constitución y las leyes, será nuestro norte!”, tuiteó Bolsonaro.
“Después de una reunión personal en la cual se discutieron políticas para esa cartera, he aceptado la honrosa invitación”, indicó por su lado Moro, que fue recibido durante casi dos horas por Bolsonaro en su residencia en Barra de Tijuca (zona oeste de Rio de Janeiro).
“La perspectiva de implementar una fuerte agenda contra la corrupción y contra el crimen organizado, respetando la Constitución, la ley y los derechos, me han llevado a tomar esta decisión”, agregó Moro, de 46 años.
La actuación de Moro, un juez de primera instancia de Curitiba (sur), está identificada con la Operación Lava Jato, que desde 2014 puso al descubierto una vasta trama de sobornos pagados por constructoras a políticos de casi todos los partidos para obtener contratos en la estatal Petrobras.
Sus sentencias llevaron a la cárcel, entre otros, al poderoso ejecutivo Marcelo Odebrecht, ex presidente de la constructora Odebrecht.
La presencia de Moro en el gobierno será “una manera de fortalecer el vínculo de Bolsonaro con las personas que lo votaron por sus banderas contra la corrupción”, afirmó el especialista en derecho público Daniel Vargas, de la Fundación Getúlio Vargas en Rio.