Al declarar “no punible” a un alumno de un colegio privado de la ciudad, que había sido detenido durante los festejos del último primer día de clases, la jueza de Menores N° 2 de los Tribunales provinciales de Rosario pidió a los padres, las autoridades y a la sociedad civil en general que se involucren en la elaboración de un plan para evitar desbordes en los festejos estudiantiles de fin de curso.
El fallo emitido por la magistrada resolvía la situación de un menor que en marzo pasado tiró bombas de estruendo y realizó pintadas con aerosol en Oroño y Rioja, en el marco del comienzo del último año de escuela secundaria.
Según indica el portal web Tiempo de Justicia, “aquel día, alumnos de quinto año festejaban el ‘último primer día’ de clases, para lo que alquilaron un bar en el que pasaron la noche escuchando música y tomando alcohol, y que terminó antes de lo esperado debido a que el dueño del establecimiento los echó por los disturbios que estaban ocasionando y porque uno de los jóvenes golpeó a su pareja”.
En la resolución, la jueza Sansó hace referencia al papel del colegio, de los padres y del Estado en relación a este tipo de festejos. Sobre la institución educativa, afirma que si bien realizó acciones de prevención y concientización, no se ha podido desarticular estas prácticas.
En este sentido, la magistrada indica que es necesario que los padres se involucren, ya que en el caso puntual del que habla el fallo, se encargaron de contratar el salón, darles dinero para comprar alcohol, pintura y pirotecnia.
Finalmente, en referencia al Estado, considera que debe contribuir a la solución del problema generando espacios de diálogo entre todos los actores involucrados.