La jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, está en condiciones de ordenar en los próximos días el entrecruzamiento de los perfiles de ADN de Marcela y Felipe Noble Herrera con los datos de las familias que buscan a hijos de desaparecidos durante la dictadura, cuyas muestras se encuentran en el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG).
El pasado jueves el laboratorio del BNDG concluyó el trazado de los perfiles genéticos de los hijos adoptivos de la dueña del Grupo Clarín, en el marco de la causa para determinar si fueron apropiados durante la dictadura militar, informaron fuentes judiciales.
El proceso para definir los mapas genéticos de los hermanos Noble Herrera comenzó el pasado lunes y en los cuatro días que duró el trabajo, ninguna de las partes hizo objeciones.
Ante esta situación, la jueza, quien estuvo presente durante todo el proceso, ya está en condiciones de ordenar que los dos perfiles genéticos se entrecrucen con los ya existentes en el Archivo del BNDG.
Sin importar el resultado, los perfiles genéticos de Marcela y Felipe quedarán archivados en el BNBG tal como lo establece el artículo 6 de la ley de creación del Banco para realizar cotejos futuros.
La información de los perfiles quedó registrada en cuatro juegos, resguardada en sobres lacrados con una copia en papel y otra en formato digital.
Una de esas copias quedará en el BNDG, mientras que las otras tres quedaron a disposición de la jueza Arroyo Salgado, la fiscal Rita Molina y los hermanos Noble Herrera.
Las mismas fuentes precisaron que, la directora del Banco, María Belén Rodríguez Cardozo, estuvo a cargo de la obtención de los perfiles como perito oficial junto a otros ocho científicos.
Por las querellas participaron el bioquímico Julián Larriba, en representación de Abuelas de Plaza de Mayo y la bióloga Mariana Herrera, por la familia Lanouscou.
En tanto, por la imputada Ernestina Herrera de Noble estuvo la genetista Primarosa Chieri, y por parte de los hermanos Noble Herrera Alejandro Trevisán.