Un jugoso botín fue el resultado obtenido por un grupo de desconocidos que durante la madrugada de ayer irrumpió en las instalaciones de una empresa de equipos de electromedicina ubicada en Presidente Roca al 2000 y se hizo con el dinero guardado en una caja fuerte. El escruche fue descubierto en horas de la mañana por uno de los socios de la firma que, al ingresar al local, notó que la caja fuerte había sido violentada, aparentemente con una amoladora. Alrededor de 20.000 dólares y la misma cifra en pesos fue el faltante denunciado por los propietarios, que además mencionaron la sustracción de una computadora portátil.
Ikon Sistemas SA es una empresa que se dedica a reacondicionar equipos de rayos X, que funciona en Presidente Roca 2035 y está conformada por tres socios y dos empleados, lugar que en la madrugada de ayer fue visitada por amigos de la ajeno.
En principio, los investigadores presumen que los autores del atraco ingresaron por uno de los techos de fibra de vidrio que presentaba un corte en su estructura, ya que ninguna de las puertas de ingreso tenía signos de haber sido violentada.
Los pesquisas informaron que, una vez en el interior, los desconocidos se dirigieron a una de las oficinas que tiene una caja fuerte empotrada en la pared y, se presume que con una amoladora, lograron abrirla y hacerse con el dinero.
No obstante, voceros policiales dijeron que no descartan otras hipótesis en relación con la forma de ingreso al lugar, ya que no terminaba de cerrarles el corte que había en el techo de fibra de vidrio “porque no estaba movido de lugar, ni tenía signos de desplazamiento”.
Para personas allegadas a la firma sí tiene lógica que los ladrones hayan entrado por el techo aunque todo el tiempo remarcaron que “no fue un robo casual” y que los intrusos “conocían bien las instalaciones” del lugar.
“Entraron por una parte donde se puede bajar. Abrieron el techo de fibra de vidrio con una trincheta o algo cortante y sabían bien donde pisar porque seguro conocían el lugar”, dijo una mujer allegada a la empresa que mencionó restos de polvo en el techo y pisadas de afuera en dirección al interior de la casa.
También aclaró que la firma no acostumbra guardar dinero y que fue “una casualidad” que el monto sustraído en efectivo haya estado allí, dato que fortalece la hipótesis de que los ladrones conocían los movimientos de la empresa.
Una de las empleadas de Ikon SA contó que la caja fuerte estaba empotrada en la pared de una oficina y que lograron vulnerarla con una amoladora, ya que presentaba una rajadura en el metal, con lo que luego fue barreteada.
“Nadie lleva una amoladora para un robo casual”, concluyó la mujer que manifestó preocupación en relación con los posibles sospechosos.
Voceros policiales dijeron que el escruche se produjo en horas nocturnas, pasadas las 21 del jueves y antes de las 7 de ayer. Además agregaron que ningún vecino del barrio vio ni escuchó algo sospechoso, por lo que era un enigma cuántas personas participaron y si utilizaron algún vehículo en particular.
Por último informaron que la propiedad no cuenta con sistema de alarma pese a la calcomanía de una empresa de seguridad privada pegada en el ingreso a la empresa.
El hecho ocurrió en jurisdicción de la seccional 5ª, que investiga el caso, con colaboración de la sección Rastros y Criminalística de la UR II, a las órdenes del Juzgado de Instrucción en turno.