La caída del Pájaro Cantero y también la de la banda, al menos como se la conocía, comenzó poco tiempo antes de que lo mataran. Él lo sabía. Ese episodio volvió este martes en forma de expediente, lectura, testimonio y se refería a un allanamiento “absurdo” en la casa del Pájaro, en Regimiento 11 al 300.
“Me robaron la ropa, las zapatillas, la moto”. El Pájaro Cantero estaba sacado. Fue el 10 de mayo de 2013, dos semanas antes de que lo mataran. La División Judiciales había entrado a su casa. Buscaban a un tal Termo, por una causa que investigaba el robo de un maletín con 170 mil pesos. Aunque el comisario Raúl Saccone sindicó al Pájaro como el responsable de ese asalto.
Uno de los abogados del Pájaro se juntó días después con él en Oroño y Lamadrid. El Pájaro venía de pescar en lancha por el río Paraná. No había estado en la casa cuando fue el procedimiento.
—Dejate de joder. No te podés enojar así —le dijo el abogado.
—Me faltaron el respeto.
—Pero es una boludez…
—¡No te das cuenta que me la quieren poner!
El Pájaro había descifrado la jugada que dos semanas después, un 26 de mayo, se lo llevaría puesto para siempre. Sabía que estaba entrando a un territorio de confrontación. Ahí empezó a deambular para que le devolvieran sus cosas. Fue a Tribunales, al juzgado de Juan Andrés Donnola, quien firmó la orden. Le dijeron que ellos ya le habían avisado a la Policía que debían devolverle la ropa y los electrodomésticos. El Pájaro fue a la Jefatura y confrontó a los policías de Judiciales. También fue a la casa de uno de los jefes, pero no le abrieron la puerta. Si bien el Pájaro vio la jugada, no alcanzó para evitar su muerte.
Este martes, sentado en el banquillo de los testigos, el comisario Saccone, jefe de la disuelta Brigada de Judiciales, se refirió al episodio: dijo que allanaron porque sospechaban del Pájaro y que la ropa y la moto las había comprado con ese dinero ilícito. Ese episodio le valió los gritos y los insultos de la madre de los hijos del Pájaro, Lorena Verdún, quien lo trató de delincuente y le recordó que se llevaron de la casa hasta la tabla de planchar.
Poco después, fuera de la sala de audiencias, el abogado Carlos Varela apuntó contra los policías: «Yo creo que ese allanamiento fue hecho por la División Judiciales para dañar a Claudio «Pájaro» Cantero y fue el inicio de un plan letal en su contra».
Varela consideró como «absurdo un hecho en el que se investigaba un robo de 80 o 100 mil pesos, donde se llevaron ropa y zapatillas. Ha habido una complicidad que escapa a cualquier persona que pudiera darle muerte a Claudio Pájaro Cantero, ha habido complicidad de funcionarios».