A la confirmación de la fecha de inicio del juicio contra la banda de los Monos, el 6 de noviembre próximo, le siguió una nueva cuestión: ¿dónde se va a llevar adelante el debate? Si bien estaban liberadas las dos salas más espaciosas del edificio de calle Balcarce para los turnos vespertinos, tomó fuerza la idea de desarrollarlo en el aún no inaugurado Centro de Justicia Penal. Todo puede tomar forma en la reunión que tendrán hoy ministros de la Corte Suprema de Justicia y el Ministerio de Seguridad. El planteo parece un hecho. Existen algunas cuestiones operativas, dicen las fuentes, que se pueden destrabar para tomar la decisión, como por ejemplo la necesidad de readaptar las celdas de detención, que son transitorias, o algunas cuestiones técnicas operativas de las salas.
Si bien el rumor venía creciendo en los pasillos de Tribunales, la inminente reunión entre los poderes Ejecutivo y Judicial acrecentó la posibilidad. Algunos voceros resaltan los beneficios de realizar el juicio en el nuevo edificio instalado en el ex predio del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, en la manzana delimitada por Rueda, Sarmiento, Virasoro y Mitre. Uno de los temas a tener en cuenta para la seguridad son los detenidos (hay 25 imputados, pero muchos de ellos están en libertad): existe la idea de trasladarlos al inicio del juicio y mantenerlos en el penal policial del edificio hasta su finalización. Ello implicará la adaptación del penal, que es transitorio.
Otro de los puntos de interés es la falta de ocupantes en el edificio, por lo que habría exclusividad para la tramitación de las audiencias y eso facilitaría la seguridad, refirió un vocero judicial. Además habilitaría la posibilidad de tener jornadas durante la mañana y la tarde. Estiman que se pueden realizar dos días en turno matutino y todos los días hábiles en el vespertino.
En el caso de ser así, se habilitarían dos salas. En una estarán las partes y los imputados y en otra el público en general. Otra de las posibilidades que barajan en el Poder Judicial es iniciar el juicio en el edificio de calle Balcarce y en la segunda semana, una vez que esté corroborado el funcionamiento de todo el equipamiento técnico necesario, trasladar el debate al ex Heca. La seguridad no es un tema menor en este caso: presumen que en el nuevo edificio podrá tenerse un manejo más riguroso de la cuestión.
A la vez ayer la Fiscalía tuvo una reunión interna. El objeto es pulir la estrategia acusatoria, lo que podría implicar el desistimiento de algún que otro testigo. También analizaron la propia seguridad de los funcionarios del ministerio público fiscal, lo que a su vez se planteará en la reunión con el ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, refirió la fuente.
El juicio
Veinticinco acusados, muchos de ellos policías, serán enjuiciados por pertenecer a una asociación ilícita dedicada a la comisión de diversos delitos, cuyo eje era la venta y comercialización de drogas. Entre los referentes del grupo estarán: Ariel “Guille” Cantero y su medio hermano Ramón “Monchi” Machuca como cabecillas y entre los partícipes Máximo Ariel Cantero, alias Viejo y padre de los anteriores, y las parejas de Monchi y el asesinado Pájaro, tras cuyo crimen se produjo la avanzada judicial sobre el clan de La Granada.
También se enjuiciará a algunos de ellos por la comisión de una serie de homicidios. Guille enfrenta con Jorge “Ema” Chamorro y Leandro “Gordo” Vilches –asimismo acusados por asociación ilícita– el crimen de Diego “Tarta” Demarre, ocurrido un día después del homicidio del Pájaro. Al caso se suma la participación de Andrés “Gitano” Fernández, acusado de conducir el auto donde iba el homicida.
Demarre era el dueño del villagalvense boliche Infinity Night, a metros de cuya puerta fue asesinado Claudio Cantero, la madrugada del 26 de mayo de 2013. La muerte del mandamás del grupo generó una ola de violencia. El 27 Demarre fue asesinado. Había estado en Tribunales, donde testificaron algunos de los empleados del local bailable, se retiró cerca del mediodía con su mujer y a metros de llegar a su casa fue baleado desde otro auto.
La tarde del 28 de mayo fueron asesinados Marcelo Alomar, Nahuel y Norma César; las víctimas iban en una camioneta y fueron atacadas a tiros. Las primeras versiones que circularon fue que uno de los agresores de Pájaro era un tal Milton y lo vincularon con Milton César (hermano de Nahuel e hijo de Norma). Por este crimen está acusado Monchi como autor intelectual. También del asesinato de la adolescente Lourdes Cantero; su casa de zona sur fue baleada, en mayo de 2013, y la chica de 14 años recibió un disparo que la llevó a la muerte.
