Un tribunal condenó este martes a Jonatan Adrián “Jony de Flammarión” Gauto a 25 años de prisión por un crimen y dos tentativas de homicidio cometidos el 12 de abril de 2014 en la Villa Flammarión. Jony Gauto, que hoy tiene 27 años, cayó preso tres días después del ataque homicida, y posteriormente, en 2015, recibió otra sentencia de 18 años –confirmada en un tribunal de segunda instancia– al ser hallado responsable del asesinato de Lisandro Mena, un amigo del asesinado líder de Los Monos, Claudio “Pájaro” Cantero. Ambas penas se unificaron en un monto de 35 años.
Alberto Santiago Fernández vivía en Flammarión al 5100. “Era un muchacho muy querido en el barrio, con ciertas dificultades intelectuales, que no tenía problemas absolutamente con nadie”, señalaron los fiscales Adrián Spelta y Patricio Saldutti en los alegatos de apertura al juicio oral que tuvo en el banquillo a Gauto.
El 13 de abril de 2014, además de ser su cumpleaños 38, fue el último día de vida de Fernández. Esa noche se había juntado a cenar con amigos y familiares para festejar. Cuando la cena terminó, se quedó en la vereda de su casa, en Flammarión al 5120, fumando un cigarrillo. Poco se imaginaba el hombre que esas serían sus últimas pitadas.
“El conflicto que trágicamente une a Gauto con Fernández comenzó minutos antes, esa misma noche, cuando Gauto encontró a los hermanos José y María Flores en cercanías al domicilio de Fernández, cerca de donde también vivían los Flores”, explicaron los fiscales.
“Gauto –describieron los fiscales– no tenía ningún conflicto con Fernández, pero sí tenía un encono con los hermanos Flores, específicamente con José. Esa noche, al encontrarlos, Gauto descendió de un vehículo, que pudo ser un Volkswagen Polo o Bora de color gris, y fue en busca de estos hermanos”.
Pasadas las 23, Gauto le arrebató la vida a Fernández de al menos cinco disparos. Los Flores, que eran el blanco del ataque pudieron escapar por un pasillo que cruza la vía y comunica Flammarión con Margis y salieron ilesos.
Antes de morir en el hospital Roque Sáenz Peña Fernández llegó a decir que el ataque era para los hermanos. En el lugar se secuestraron rastros de dos armas distintas: nueve vainas calibre 9 milímetros y dos vainas calibre 38 largo.
Una pregunta sobrevoló el debate oral: ¿Cuál fue el móvil del hecho? Para la acusación “No hubo móvil”.
“Por el resentimiento o la bronca de no haber logrado su objetivo, Gauto se cruzó a Fernández, y simplemente descargó su ira contra él, quien estaba en la puerta de su casa, completamente ajeno al conflicto de Gauto con Flores”, postularon los acusadores.
El 17 de abril de 2014 Gauto –señalado como autor desde un primer momento– cayó detenido por efectivos de la Brigada Motorizada que lo avistaron junto con un adolescente en una moto Yamaha YBR 125 en el cruce de bulevar Oroño y avenida Uriburu y lo persiguieron hasta Flammarión y Lamadrid.
«Déjennos ir. Llévense la moto que es legal. Si quiere vamos a mi casa y le doy 150 mil pesos que tengo guardados para ustedes porque tenemos una bronca. Arreglamos todo acá y no pasa nada», les dijo el muchacho a los policías, que constataron que tenía pedido de captura por el crimen de Fernández.
Siete años después, los jueces de primera instancia Rodolfo Zvala, Silvia Castelli y Nicolás Vico Gimena condenaron este martes a Gauto a la pena de 25 años de prisión efectiva por los delitos de homicidio agravado, tentativa (dos hechos) y portación de arma. La Fiscalía había solicitado 32 años.
Semejante lapso de tiempo –más de 7 años– entre la detención y la condena obedeció en parte a que Gauto iba a firmar un acuerdo abreviado a 26 años de pena responsabilizándose del hecho en abril pasado, pero se arrepintió a último momento. Prefirió ir a debate oral, y a fin de cuentas el tribunal lo sentenció por un año menos.
Gauto ya contaba con una sentencia a 18 años impuesta en 2015 en un caso que tuvo dos víctimas fatales que tuvo lugar el martes 24 de diciembre de 2014.
Lisandro Mena, que el 26 de mayo de 2013 fue testigo presencial del crimen del Pájaro Cantero y recibió tres balazos le impactaron en el brazo y las piernas, murió en la previa de Navidad fue acribillado a tiros en el semáforo de Oroño y Batlle y Ordóñez.
En la misma secuencia perdió la vida Federico Manattini, atropellado en la parada de colectivos por el mismo Mena cuando los tiros le hicieron perder el control de la moto que conducía. Un menor de 17 años que viajaba de acompañante recibió tres balazos y sobrevivió. La pena de 18 años a Gauto por estas dos muertes fue confirmada por la cámara penal. Ahora, los magistrados unificaron las penas a 35 años.
Lo procesan por el homicidio de un ladero del Pájaro Cantero
