Si bien el debate arrancó la semana pasada y se suspendió a pedido de un defensor, se reanudó este miércoles. La Fiscalía sentó en el banquillo de los acusados a René “Brujo” Ungaro como cabecilla de la banda delictiva asentada en el Fonavi del Parque del Mercado (también conocido como barrio Grandoli) y en Tablada que tuvo a mal traer a los vecinos de barrio Municipal, el Fonavi de Lola Mora e Hipócrates y República de la Sexta.
En las calles de zona sur se desplegó una guerra que tuvo del otro lado al grupo encabezado por Alexis Caminos y Ariel Rubén «Tubi» Segovia. Los cruces por el liderazgo territorial entre ambas fracciones dejó muertos, heridos, personas amenazadas, obligadas a abandonar sus casas y robadas.
Otro de los enjuiciados es Alan Elio Funes, que llega a juicio sindicado como miembro de la banda. Entre los delitos que le endilga la Fiscalía está el crimen de Marcela Díaz, hermana de Tubi Segovia, primero socio y luego asesinado por hombres de Caminos. Las fiscales Georgina Pairola y Gisela Paolicelli pidieron 8 años de cárcel para el Brujo como jefe de la banda y 37 años para Funes. Este último cuenta con una condena previa por un homicidio que cometió cuando era menor de edad.
La cantidad de hechos violentos, cometidos principalmente en las calles de los barrios Municipal, Grandoli, Tablada, de Lola Mora e Hipócrates y República de la Sexta, y las numerosas denuncias que llegaban a la Fiscalía hicieron que se unificaran casos que coincidían en modo y lugar y sospechoso.
La investigación quedó en manos de la fiscal Gisela Paolicelli que determinó una feroz lucha territorial entre dos grupos antagónicos. Uno de las bandas, encabezada por Lautaro “Lamparita” Funes, hermano de Alan ya condenado en la causa, y René Ungaro desde la cárcel, comenzó a ser desarticulada en un operativo que ocurrió en mayo de 2017 y se llamo Los Miserables. En esos procedimientos quedó tras las rejas gran parte de la banda. Lamparita fue detenido en septiembre de ese año, terminó admitiendo su responsabilidad como organizador del grupo y cumple condena a 7 años de cárcel.
A Ungaro, lo imputaron estando preso, para la Fiscalía daba directivas desde la cárcel y Alan cayó en enero de 2018 junto a su pareja Jorgelina «Chipi» Selerpe que fue condenada mediante un abreviado por una participación en el grupo.
Muchos de los miembros de la banda fueron aceptando acuerdos abreviados salvo Ungaro y Alan que la semana pasada fueron sometidos a la primera audiencia de debate del juicio oral y público que se lleva en su contra y es presidido por los jueces Rodolfo Zvala, Valeria Pedrana y Nicolás Vico Gimena pero se suspendió por un pedido de un defensor.
René Ungaro y Alan Funes, hoy distanciados, a juicio como parte de banda enfrentada al clan Caminos
El juicio se reanudó esta semana y Alan fue acusado, entre otros hechos, por amenazar a Marcela Díaz, hermana de Tubi Segovia, junto a Leo Loco en diciembre de 2017, algunos días después se volvió a presentar en su casa y la baleó sin herirla. El último ataque contra ella fue el 14 de enero de 2018 en pasaje Lejarza al 5600. Según la Fiscalía fue el autor de los disparos que primero fueron dirigidos contra Nahuel G., pareja de Díaz, al que le dedicó al menos 6 balazos. El joven se hizo el muerto y salvó su vida pero la mujer no corrió la misma suerte, y cayó muerta en la vereda de la vivienda de la zona oeste.
En cuanto a la asociación ilícita, Fiscalía lo acusó como miembro del grupo delictivo que se dedicaba a cometer distintos hechos como robos, amenazadas, abusos de armas, usurpaciones además de llevar adelante una lucha territorial para la comercialización de estupefacientes al menudeo contra las fracciones lideradas por Alexis Caminos que estaba aliado por ese tiempo con Tubi. Esta sociedad se rompió en abril de 2018 cuando Tubi fue asesinado a traición de 36 puñaladas en la cárcel de Coronda por allegados a Alexis.
En cuanto a Ungaro lo sentaron en el banquillo de los acusados como jefe de la banda. Las fiscales pidieron para el Brujo 8 años de cárcel y para Alan (que ya cuenta con una condena previa por el crimen de Eugenio «Pupi» Solaro cometido en mayo de 2016 cuando Alan tenía 17 años pidieron una pena unificada de 37 años de cárcel). Ahora, el debate se encuentra en instancia de producción de pruebas.