“Sigan con el juicio si total me van a condenar igual. Es todo político ésto. Voy a concentrarme en mi salud”. Lo dijo Carlos Damián “Toro” Escobar, en la primera jornada del juicio oral por el crimen del gerente bancario Enrique Encino en el Casino City Center y por cinco extorsiones que lo tiene en banquillo junto al líder de Los Monos, Ariel Máximo “Guille” Cantero, Maximiliano “Cachete” Díaz, Otniel “Dominicano” De León Almonte y Rodrigo Ortigala. Escobar, al igual que los demás acusados seguía el juicio por videoconferencia, y se expresó así ante los jueces Rodrigo Santana, Gonzalo Fernández Bussy y Aldo Bilbao Benítez. Fue este jueves, pasadas las 10, luego de un cuarto intermedio dictado, ya que se había levantado por estar descompuesto. Su abogado, Leonel Iesari, contó que tras el ajuste de las medidas de seguridad que el Servicio Penitenciario Federal comenzó una huelga de hambre, no tenía sus medicamentos y que necesitaba asistencia médica. “Me levantan a las 9 y me dejan sentado frente a un televisor sin hacer nada». Y pidió ser atendido por un médico desde la sala acondicionada de la Unidad I de Ezeiza. El juez Santana, como presidente del Tribunal, aceptó enviar la petición junto al escrito de la defensa a la Oficina de Gestión Judicial (OGJ) para que se le garantizara la asistencia médica adecuada.
El debate había comenzado a las 9 de este jueves con los alegatos de apertura de los fiscales Luis Schiappa Pietra y Matías Edery, quienes comenzaron a describir el contexto de extorsiones en que se produjo el asesinato del bancario de Las Parejas, de 64 años, la noche del sábado 11 de enero de 2020. Tiradores en moto dispararon contra unos de los balcones del casino donde Encino estaba fumando un cigarrillo y uno de los plomos le impactó en la cabeza.
Schiappa Pietra describió que el homicidio se produjo en el marco de una tentativa de extorsión a la casa de apuestas que también está relacionada a una trama de otros cinco casos, de los cuales sólo uno se concretó. Respecto del crimen de Encino y la tentativa de extorsión, el fiscal ubicó como instigador a Guille Cantero, como quien aportó la logística a Escobar, como organizador a Cachete Díaz y como unos de los autores de los disparos al Dominicano De León Almonte. También sostuvo que a lo largo del juicio podrán probar con intervenciones telefónicas, con testigos y con la información recuperada del celular de Cachete Díaz la responsabilidad de cada uno de los imputados.
Con las intervenciones se refirió a las comunicaciones entre Cachete Díaz y Toro Escobar, quienes estaban siendo investigados en el marco de otra causa, el homicidio narco del policía Cristian Ibarra cometido el 22 de julio de 2019, en barrio Godoy. En este punto, Schiappa Pietra señaló que por este asesinato recibieron condena el propio Dominicano como también un hermano por parte de padre de Guille: Ariel Maximiliano Cantero, apodado Chanchón.
Luego se enfocó en el celular que le atribuyen a Cachete Díaz, quien fue detenido el 13 de enero de 2020. A los días, un vecino llamó a la Policía para entregar un celular que encontró en su vivienda y que estaba roto. Dijo que al enterarse por los medios de la detención de Cachete se imaginó que lo había descartado. El fiscal describió que por el estado del celular tuvieron que enviarlo a los peritos del Ministerio Público Fiscal (MPF) en Bueno Aires para que pudieran recuperar la información. El resultado de los peritajes arrojó conversaciones entre Cachete y el empresario del juego Leonardo Peiti para que moviera sus influencias con el fiscal Gustavo Ponce Ashad, el empleado de éste Nelson Ugolini y el entonces fiscal Regional Patricio Serjal con el objetivo de que liberaran a dos laderos, quienes habían sido detenidos por gendarmes cuando iban a cometer el atentado contra el casino.
“Vamos a ver cómo ese mensaje disparó una segunda investigación, que nos sirve para explicar de qué manera nosotros avanzamos con esa causa de complicidades que determinaron las imputaciones de Ugolini, Patricio Serjal y el ya condenado Ponce Ashad, quien vendrá a declarar a este juicio”, detallaron los fiscales para sumar que está dentro de la investigación del senador Armando Traferri aunque no ha avanzado por haberse amparado en sus fueros.
Crimen en el Casino: caso emblemático de la ciudad narco con Guille Cantero otra vez en el banquillo
De las cinco personas que llegaron imputadas a juicio oral, la Fiscalía separó a Guille Cantero, a Toro Escobar y a Rodrigo Ortigala, el cual es el único que está en libertad y fue testigo protegido en el proceso que terminó en la condena a perpetua para Esteban Alvarado, enfrentado a Los Monos.
A Guille le atribuyeron ser instigador en el crimen de Encino y la tentativa de extorsión al casino por lo que solicitaron 22 años de prisión mientras que para Toro Escobar pidieron una pena de 20 años. En tanto, a Ortigala le achacaron una participación secundaria en otra tentativa de extorsión, es que lo sindican como quien pasó información personal de un empresario del centro y solicitaron 1 años y medio de prisión.
Así los fiscales Edery y Schiappa Pietra indicaron que a los largo de las jornadas probarán que Cachete Díaz había conformado una asociación ilícita en la que extorsionaba a comerciantes y empresarios en nombre de Los Monos que tuvo una duración desde abril de 2019 a marzo de 2020. Además, Edery describió que este tiempo pudo ser delimitado por los indicios encontrados en cinco hechos denunciados en los que tuvieron participación no sólo el Dominicano sino también otras tres personas que están condenadas en juicios abreviados.
Así, Edery se refirió a la entonces pareja de Cachete, Flavia Broin, sobrina de un alto jefe policial, quien se encargaba de ir a cobrar; su hermano Brian, el comisario retirado Alejandro “Pipi” Torrisi y Sebastián Perlo.
La metodología siempre fue la misma, una persona se presentaba de parte de Los Monos o Guille Cantero y le decía que tenía que pagar para que no le hicieran daño a su familia.
El único apriete mafioso por el que pudieron cobrar por todo 2019, tuvo como víctima al dueño de un tradicional bar de Montevideo y San Martín. En tanto, los otras extorsiones que no llegaron a concretarse fueron: el 7 de agosto a un comerciante, a un agente inmobiliario de zona norte el 12 de agosto de 2019; el 8 de enero de 2020 a un empresario del centro y en marzo de ese año al dueño de una fábrica, quien como no pagó le provocaron un incendio en la planta.
Edery dijo que el pedido de pena para el Dominicano es de 18 años por el crimen de Encino y la tentativa extorsión del casino que junto a los 8 años de pena por ser miembro de la asociación ilícita, se unificará el pedido en 26 años de cárcel.
Para Cachete Díaz pidió 16 años por el crimen del casino y 18 por considerarlo organizador de la banda dedicada a las extorsiones por lo que la Fiscalía solicitó una pena única a 34 años de cárcel.
Al término de los alegatos de apertura de la Fiscalía, fue el turno de las defensas, quienes coincidieron en la falta de comunicación con sus defendidos en las audiencias de juicio.
La primera en tomar la palabra fue la abogada Marta Macat, en representación de Cachete Díaz, quien solicitó la nulidad de las extracciones telefónicas por no respetar la cadena de custodia y por violar todos los estándares nacionales e internacionales. También rechazó la acusación de la Fiscalía y pidió la absolución.
El defensor Iesari, por Escobar y Ortigala, sostuvo que a lo largo del debate demostrará las irregularidades de la investigación y la falta de pruebas en las acusaciones a sus defendidos.
A su turno, el abogado Luis Rittiner por De León Almonte reclamó a la Fiscalía precisiones sobre la mecánica y los autores del asesinato de Encino. “Ya lo hemos advertido, hay mecánicas distintas, se han referenciado hechos distintos, que no se sabe concretamente qué es lo que dice, cómo dice que va a aprobar”, resaltó.
Por último expuso el defensor público Gonzalo Armas, en representación de Guille Cantero, quien en la misma línea que sus colegas señaló que, respecto a la responsabilidad de su defendido que le atribuye la Fiscalía, “no he encontrado ningún autor de Derecho Penal que entienda que estos hechos que se le están imputándole al señor Cantero se corresponden con la figura y el grado de participación que los fiscales pretenden endilgar. No son hechos relevantes desde la óptica jurídico-penal”, enfatizó.
Armas se refirió así a uno de los indicios presentados por los fiscales sobre la instigación del ataque al casino y dijo “el día 7 de enero, supuestamente una persona que la Fiscalía entiende que es el señor Díaz, insisto, una conversación creo que dura 6 minutos 40, en un lapso de 20 segundos, o un poquito más quizás, Díaz le habría dicho a Cantero: ¡Boludo, todo bien! Ahí ya tipo 20 horas voy un ratito con los pibes a City a ver qué onda” y éste le contesta “Sí, sí, fijate bien. La hacemos bien, a ver si nos dan algo bien piola”.
“Es una charla entre dos amigos”, dijo el abogado para solicitar que el tribunal aplique la norma en la medida de que la Fiscalía pueda probar lo que pueda.
El debate seguirá este viernes a partir de las 8.30 en el Centro de Justicia Penal y por 11 jornadas las partes argumentarán sus posturas donde también pasarán gran cantidad de testigos, algunos de relacionados al poder judicial y otros a la política.