Se reanudó el juicio por el crimen de Iván Mafud y fue el turno de alegar para la querella y las defensas. La primera agregó a la acusación fiscal la calificación de homicidio por alevosía. Para los abogados de la familia de la víctima, los policías acusados dispararon sobre seguro contra el auto del joven, que había quedado estancado en un zanjón, en el kilómetro 47 de la ruta A012.
Aseguraron que Mafud estaba desarmado y la única resistencia pudo oponer fue apretar el acelerador. Pidieron prisión perpetua para los siete tiradores. Para el resto de los policías que participaron en el procedimiento y que según la teoría acusatoria, falsificaron el acta y robaron pertenecías de la víctima, pidieron 14 años. En tanto, la querella subió la apuesta en dos años para el jefe y subjefe del Comando Radioeléctrico que llegaron a la escena tras el crimen.
La madrugada del 8 de septiembre de 2014, Iván Mafud se trasladaba en un Fiat Marea bordó cuando, a las 3.10, se cruzó con un móvil policial en Ovidio Lagos y Coronel Arnold, en zona sur de Rosario. Allí se inició una persecución que terminó en Roldán. Los querellantes Gabriel Ganón y Santiago Bereciartúa alegaron este jueves. Dijeron que durante la persecución hubo una comunicación permanente entre los policías y un móvil de Seguridad Vial se cruzó sobre la ruta y detuvo la marcha de Mafud que se fue a la banquina. Allí, su auto quedó estancado en un zanjón. Alejandro Gómez y Gabriel Sguazzini dispararon contra el Fiat y dejaron agonizante a Mafud.
Ganón explicó que luego llegó el resto de los móviles. Aseguró que tenían un plan común desde que comenzó la persecución: dispararon con conocimiento de las consecuencias que iban a producir. Aseguró que la víctima estaba totalmente indefensa, desarmada y su única resistencia fue apretar el acelerador. Hubo una acción colaborativa, no midieron la fuerza letal e incumplieron con los protocolos de Naciones Unidas sobre el uso de la fuerza y debían conocerlo, aseguró.
Para los policías Gabriel Sguazzini, Oscar Jáuregui, Gerardo Amarilla, Alfredo Correa, Matías Maidana, Alejandro Gómez y Walter Machuca pidió prisión perpetua por homicidio por alevosía y por abuso de su función.
Para el resto de los involucrados -Eva Monzón, Diego Franco, Jonatan Sánchez, Leonardo Malisani, Víctor Vélez y Yésica Bustamante- pidió 14 años por robo calamitoso agravado, falsedad ideológica, incumplimiento de los deberes y encubrimiento agravado por su condición de funcionario público y 16 años para Norberto Dilda y Fabián Díaz, jefe y subjefe del Comando, por los mismos delitos. Seguidamente continuaron su exposición los abogados defensores.