El músico rosarino Julián Rossi empezó a viajar a los 18 años con su mochila. Así recorrió el noroeste argentino, Bolivia y Perú. Los viajes continuaron por Chile, Brasil, Cuba, Guatemala y México. Fue ahí, en tierras mayas, que esos viajes se unieron. “Empecé a comprender ciertos procesos y enseñanzas, modos de relacionarse con la naturaleza, con las personas. Era un niño intelectual y empecé a comprender el mundo desde lo espiritual. Todas esas cosas que fui escribiendo después de 2016 cuando saqué Curvas a la recta (su disco anterior) empezaron a transformarse en canciones que me llevaron al concepto de lo que es hoy Precolombino”.
Así describe Rossi el proceso que lo llevó a editar su quinto disco, un material conceptual que tendrá su presentación oficial este viernes con entrada gratuita y que él concibe como una ofrenda. “Ofreciendo lo que aprendí en esos viajes”, aseguró a El Ciudadano.
“Lo precolombino está en la poética”, aclaró. “No es un disco de folclore latinoamericano, sino uno de rock nacional argentino pero con un concepto poético vinculado a Latinoamérica”, explicó.
La relación de las canciones que integran el disco con sus viajes tiene que ver con una conexión espiritual. “Está el tema «La Cueva», por ejemplo, que tiene que ver con que en el Machu Picchu hay un camino alternativo que se llama Wayna Picchu en el que vas bordeando la ciudad hasta que en un momento llegas a una cueva gigante que se llama Templo de la Luna, entonces pensé en mi propia cueva, la que tengo en mi casa, donde compongo, doy clases y toco el piano. Cuando estoy triste voy ahí. Es un modo espiritual de entenderme a mí mismo gracias a esos aprendizajes que uno va viendo cuando recorre América latina”, relató quien este viernes compartirá escenario con la banda The Onix integrada por Lala Locascio, Alejandro Torossi, Franco Santinelli, Nicolás Constantin, Manuel Corvalán, Corina Be, Paolo Ferrara, Agustina Capovilla y Hernán Manzanero.
Todas las civilizaciones que fue descubriendo Rossi le parecieron “una locura” pero el sur de México donde está el último período Maya fue para él “un delirio total”.
“Esas ciudades antiguas con esas piedras blancas me impactaron, y el Machu Picchu también, que es algo tremendo. En la escuela nos dijeron que Colón descubrió América, que los españoles vinieron acá a hacernos más evolucionados y en realidad cuando uno viaja por todos esos lugares entiende que es todo lo contrario. Fue un poco reivindicar la historia desde mi lugar, que no significa que esté bien ni que sea la verdad”, agregó Rossi.
Precolombino es un disco con oscuridad pero a la vez bastante positivo, que rescata ciertas miradas del mundo y de la vida de esas civilizaciones. “Es un disco profundo”, expresó el músico.
El rock y sus arreglos
Musicalmente, el disco tiene una estructura de rock nacional, con batería, bajo, guitarra eléctrica y sintetizador, “pero tiene arreglos orquestales, un trabajo de cuerdas, de vientos y un contrabajo bastante presente”, apuntó. Y continuó: “Se dio esa mixtura porque es el rock nacional que me apasiona, hablo de los discos de Charly (García) de los 80 o de Fito (Páez) de esa misma época. También del Flaco (Spinetta) o de (Gustavo) Cerati. Eso va apareciendo a medida que aparece la producción artística, algo que aprendí no hace tanto tiempo que es a trabajar profesionalmente la producción de un disco, es algo que me apasiona cada vez más. Voy buscando la sonoridad de una manera orgánica, no forzándola. Llevó mucho trabajo orquestar todo, en el ensamble son mucho músicos, pero estoy muy contento con el resultado”, evaluó.
Producción y gestión
La atención que Rossi le prestó a la producción de su disco y esa pasión que va ocupando cada vez más espacio en su carrera tiene que ver con que es el fundador del sello independiente de gestión colectiva Kuikatl Discos, que surgió en 2016. Desde ese rol, Rossi analizó la escena local: “Veo que estamos yendo hacia una transformación, que hay un movimiento; veo hermosos artistas por todos lados. Desde el sello intentamos dejar de quejarnos porque no hay espacios y tratamos de trabajar para generarlos. Es una tarea muy ardua pero de a poco vamos proponiendo cosas como el ciclo de canciones que tenemos, el festival que hicimos el año pasado y vamos a volver a hacer y también el ir apoyando y ser un espacio de contención a proyectos afines. Muchos debutan o vienen de otros proyectos y se animan a salir como solistas desde la canción”.
“Estamos en una etapa muy buena, de mucho convencimiento, proponiendo muchas cosas”, dijo el también productor entusiasmado.
“Desde el principio el sello apuesta a la energía colectiva”, agregó. Y respecto a proponer y hacer en un contexto de crisis económica, política y social aseguró: “En los momentos más difíciles el under resurge y se fortalece porque no nos queda otra que darnos la mano y darle para adelante. Hay una necesidad de estar con la música, con el arte. En estos momentos necesitamos estar en contacto con eso porque de otro modo no nos queda nada. No nos pueden quitar eso, pero de a poco nos van sacando tanto que nos sentimos medio desnudos. Es momento de fortalecernos y mostrar los dientes, no estamos viendo qué pasa, le damos para adelante convencidos”, concluyó el músico.
Para agendar
La presentación de Precolombino tendrá lugar este viernes, a las 21.30, en el Gran Salón de la Plataforma Lavardén, de Sarmiento y Mendoza, con entrada gratuita y retiro previo desde una hora antes y hasta dos entradas por persona
