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Julieta Zylberberg protagoniza «Post Mortem», serie que se adentra en oscuros casos policiales

La destacada actriz, que dijo que "el encierro fue salvado únicamente por el arte", encabeza el envío de TECtv y StoryLab que se estrena este jueves en la plataforma Flow, junto a Esteban Pérez, Diego Velásquez y Alejandro Awada al frente de un gran elenco

La actriz Julieta Zylberberg, que encarna a una traumada periodista de policiales en Post Mortem, nueva serie de TECtv y StoryLab que se estrena este jueves en la plataforma de Flow, afirmó en charla con la agencia de noticias Télam que la ficción tiene “un rol completamente esencial” y que en época de pandemia “el encierro fue salvado únicamente por el arte”.

La intérprete de Relatos salvajes, El rey del Once y El 5 de Talleres, entre otras películas, tiras y series, es la protagonista principal de Post Mortem, que promete una trama policial inspirada en casos reales con un formato novedoso, al incluir entrevistas verdaderas que los personajes hacen a peritos forenses.

Creación de Nacho Viale y Diego Palacio con su productora StoryLab, bajo la dirección del propio Palacio y con guiones de Lucas Molteni y Luciana Porchietto, la trama se centra en los periodistas Florencia Rodra (Zylberberg) y Guillermo O’Reilly (Esteban Pérez).

«Lo que más me interesaba era que entre el momento en que la serie toma al personaje y en el que lo suelta al final ya es otro, tiene una curva muy interesante», señaló Zylberberg sobre la evolución de Rodra desde ser una completa novata en el tema criminal hasta quedar acusada de un crimen de venganza.

Es que cuando inicia la serie tanto ella como O’Reilly están detenidos y acusados por un homicidio, y es a través de una estructura que va y viene entre el presente y el pasado que se revela cómo impactó en ellos el paso de ser cronistas de secciones “frías” de la redacción a conformar un equipo de crónicas forenses de casos de alto impacto por orden de su jefe, interpretado por Alejandro Awada.

De la mano de un perito forense encarnado por Diego Velázquez, que da acceso a la trastienda de los casos más espantosos y violentos, Rodra comenzaría a compilar un catálogo de atrocidades que despierta la memoria reprimida de un pasado perturbador y la idea de hacer justicia por mano propia.

La producción, de la que participa el canal del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación cuenta con ocho capítulos y un elenco de grandes figuras al que se añaden Rafael Spregelburd, Claudio Tolcachir, Belén Chavanne, Dario Barassi, Eugenia Alonso, Juan Gil Navarro y Jorge Marrale.»Florencia Rodra es una periodista que trabaja en tecnología, y la convocan junto con su compañero a un tema en el que no están familiarizados para nada, que es el de investigar crímenes y noticias policiales. Es un personaje bastante parco, y en su recorrido de empezar a contactar con la muerte y con los crímenes algo se le va desanudando y aparecen cosas súper oscuras de su pasado, que la constituyeron como persona. A raíz de este vínculo y de un vínculo amoroso con su compañero empieza a desatar cosas suyas. Cuando empieza la serie están los dos en la cárcel y no se sabe bien qué pasó, a quién mataron», adelantó Zylberberg.

Hasta hace poco, la actriz encarnaba a la oficial Blanco en El jardín de bronce (HBO), que como policía también convivía con casos horrorosos. En ese sentido, Zylberberg analizó si algo de esa experiencia allanó su proceso en este nuevo papel. «Sí, más que nada en lo turbio del contexto, el entorno y los temas. Aunque si bien tienen similitudes, una encara absolutamente desde adentro de la fuerza policial, utilizando todo lo que tiene a disposición, mientras que Rodra lo hace desde la ignorancia absoluta; es mucho más emocional, es casi una persona cualquiera a la que ponen a investigar».

Desde el primer episodio de la serie se pueden ver las entrevistas que los personajes le realizan a expertos reales del mundo forense y que le dan a la ficción un carácter didáctico, en ese caso con el profesor Ricardo Torres Medrano. «Fue algo que me encantó; es como que te invitan a una cena con gente que no conocés y te dicen «este trabaja en balística». Esas personas que viven en otro planeta diferente al tuyo, y con ellos descubrís todo eso que no conocías. Aunque sí estaban guionadas, porque los personajes necesitaban hacer determinadas preguntas para entender un caso, me surgían preguntas a mí desde mi lugar, desde Julieta, que no sé si habrán quedado registradas en la serie. Los acribillamos a preguntas», destacó.

Dado el éxito que tienen en distintas plataformas, particularmente en Netflix, la actriz analizó el fenómeno y buscó respuestas acerca de porqué fascinan tanto al público las ficciones vinvuladas con casos criminales. «Creo que se vincula con algo de la locura, que seducen mucho esos temas porque uno habita una sociedad y vive en un mundo con gente con la que estudia o trabaja. Hay reglas que uno sigue para habitar este mundo y a la vez hay algo animal, algo instintivo que está muy cerquita, del odio, que uno no cruza pero nos llama la atención ver lo que pasa cuando alguno sí corta esos hilos. La cercanía con la locura, con un asesinato, están ahí, reprimidas para la mayoría, pero es exorcizante ver que otro lo haga y que encima no pase nada porque es ficción. Queda en el plano de la fantasía», expresó.

La serie se rodó en un contexto diferente al del estreno. En ese sentido, Zylberberg evaluó cómo se resignifica el rol de una serie como esta y la ficción en general en medio de la pandemia. «La verdad que es contradictorio. El encierro fue salvado únicamente por el arte, por poder ver una serie, una película, por escuchar música. Creo que tiene un rol único y absolutamente esencial, pero a la vez rodar es lo que no se puede hacer ahora. Un rodaje son muchas personas y por ahora es un poco peligroso. Hay un protocolo y de hecho de a poquito se comienza a grabar, como El Reino (Netflix), pero es una producción muy grande y tiene más facilidad».

Y respecto de la preocupación acerca de cómo será el mundo de su trabajo al final de este camino, la actriz dijo finalmente: «El sector está pasando un momento imposible. Todos los técnicos de cine están trabajando de otra cosa, vendiendo comida, arreglándoselas con otras cosas. Trabajaban al día, y se les complicó muchísimo».

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