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Juliette Binoche lista para su “viaje onírico”

La actriz francesa llegó a Misiones donde filmará escenas de una película. “Un mono sobre mi hombro” se estrenará a mediados de 2012.

Binoche, para quien el gesto actoral "no se afirma sobre un acto intelectual, sino sobre una conexión o pulso emocional".

La actriz francesa Juliette Binoche llegó a la Argentina para filmar desde mañana escenas de la película Un mono sobre mi hombro en las Cataratas del Iguazú, donde aseguró que el gesto actoral “no se afirma sobre un acto intelectual, sino sobre una conexión o pulso emocional”.

Binoche, de 47 años, que encarnó la trilogía Blue, Blanc, Rouge del realizador polaco Krzysztof Kieslowski y ganó un Oscar por El paciente inglés (Anthony Minghella), explicó que ese acto pasional motivó su participación en Un mono sobre mi hombro, que dirige la francesa Marion Laine.

La actriz francesa inscribió el conflicto amoroso del film en el legado dramático de Romeo y Julieta, de William Shakespeare, y de Tristán e Isolda, la célebre ópera de Richard Wagner.

“La película que estamos filmando en Cataratas pone en escena la forma en que los obstáculos ponen de relieve lo que llevamos en el interior. Se trata de situaciones de parejas cotidianas, pero a la vez extremas”, reveló Binoche en su llegada a Puerto Iguazú.

En Cataratas, la francesa rodará entre el lunes y el jueves de la próxima semana escenas de Un mono sobre mi hombro (una expresión que en la jerga psicoanalítica significa “una adicción a cuestas”), cinta que coprotagoniza con el venezolano Edgard Ramírez, figura del premiado film Carlos (Olivier Assayas) en 2010.

Un mono sobre mi hombro narra la historia de Mila (Binoche) y Javier (Ramírez), dos cirujanos que trabajan en un hospital de Francia y que mantienen una relación amorosa intensa, lacerada por la adicción al alcohol de Javier.

Las imágenes que se filmarán en Cataratas corresponden a un viaje onírico que trasportará a Mila al lugar de origen de Javier, que es argentino.

“Buscamos poner en relieve la verdad interior de los personajes y no sus aspectos superficiales. En este sentido, la proximidad con la naturaleza nos permite trabajar los sentimientos animales que están detrás del ser humano”, precisó Binoche.

Por su parte, la directora del film, Marion Laine, enfatizó que la locación argentina aportará “un contexto mágico para el desenlace de la historia”.

Un mono sobre mi hombro, que cuenta con el apoyo del gobierno de Misiones y la logística de la productora Kramer & Sigman, se estrenará en junio de 2012 en Francia y, se estima, poco después en la Argentina.

Para Laine el film “es una historia muy pasional, dura, áspera. Pone en escena el costado animal y el costado adictivo del amor. Porque se trata de una pareja envuelta en todas las dimensiones posibles del encuentro amoroso”.

Por su parte Juliette Binoche opinó que el film apela a la emoción en diferentes niveles. “Muestra las situaciones de pareja en forma extrema. Cómo aquello que era soportable en un momento, deja de serlo. La historia se encuentra atravesada por el alcoholismo y, esa adicción, de alguna manera, también se comparte en una relación”.

Otro que se refirió al tema fue su protagonista Edgard Ramírez, para quien esta no es una película fácil de describir “porque no se trata de una o dos cosas: Es como una colección de eventos. Tiene un costado chejoviano donde lo que se dice, lo que se piensa y lo que se hace aparece compartimentado. En ese sentido, el libro está muy bien escrito y muestra un entendimiento profundo de la relación de pareja que será identificable por cualquiera”.

Esta historia universal que relatan aparece, al mismo tiempo, cruzada con el legado del cine de autor francés. Sobre el resultado de esa articulación la cineasta expresó que el libro “está basado en una novela francesa (Remontando el Orinoco, de Matthias Enard), pero yo tomé esa historia y la utilicé como una suerte de tela en blanco para contar, a través de las relación entre los personajes, mis obsesiones. Desde ese punto de vista, es muy personal”, dijo.

Para la afamada actriz ganadora de decenas de premios internacionales a lo largo de su carrera “es una historia que me provocó y me emocionó desde muy diferentes formas y por eso acepté enseguida participar en ella.

Finalmente, el venezolano Edgard Ramírez argumentó su participación del siguiente modo: “Ésta es una historia universal porque a todos nos mueven las mismas cosas: todos queremos amar y ser amados, proteger y ser protegidos; todos tenemos miedos y queremos superarlos. Son cinco o seis cosas las que nos hacen levantarnos todos los días a la mañana”, y concluyó: “Hay –es cierto–, una tradición de cine de autor que se recoge y eso aparece en la forma descarnada de la narración, sin filtro. Existe una apertura, una tolerancia hacia la complejidad de la ficción y eso es muy poderoso”.

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