Tres millones de tapitas. Ésa es la cantidad que necesita Susana Pendino para salvar su casa del remate. La mujer, de 53 años, lleva meses juntando dinero para pagar la deuda y sus vecinos la ayudaron en alguna oportunidad, pero con el correr del tiempo la solución no aparece y la desesperación es mayor. Hoy y el viernes Susana estará en el cruce de las peatonales Córdoba y San Martín, de 11 a 13, para recibir tapitas de gaseosas y llaves o candados. El sábado hará lo mismo, de 11 a 14.
“Son tres tapitas de plástico por cada rosarino”, simplificó la mujer, con el objetivo de calmar su ansiedad y aplacar el temor de quedarse en la calle. Hubo rifas, donaciones, jornadas completas a la espera de las tapitas, pero hasta ahora son insuficientes. Para salvar su modesta vivienda de Cabildo 1216 necesita 3 millones de tapitas de plástico o 2 toneladas de llaves o candados. En efectivo, la deuda es de 20 mil pesos.
“El domingo fui a la cancha de Central, estuve en la esquina de Génova y Avellaneda y el próximo partido volveré, tuve pocas tapitas pero todo va sumando”, expresó la mujer en diálogo con El Ciudadano.
Con mirada de fatiga y un cartel colgado al cuello que describe su situación, la mujer apela a la solidaridad de los rosarinos para salvar su techo. “Mucha gente pasa, me pregunta por qué estoy ahí, pero saben que hay muchos que piden ayuda y no la necesitan, y por eso tampoco confían en mi historia”, dijo acongojada.
La situación de Susana tiene particularidades, dado que vive con su hijo de 20 años que padece problemas psicológicos. La pesadilla comenzó hace nueve años, cuando la casa fue embargada después de ser presentada como garantía por un alquiler y éste no fue abonado.
“Cometí un error hace muchos años, mi madre había salido como garante de un alquiler que no pude pagar y desde entonces la casa está en peligro. La pobrecita luchó seis años; ya lleva tres descansando en paz”, relató Pendino.
A su vez, comentó que tiene un hijo de 20 años que está sin trabajo, y se vio sumamente afectado por la realidad atravesada. “Nunca tuve dinero para pagarle la escuela y tampoco tenemos trabajo, así que no pude ayudarlo”, lamentó la mujer. Mientras tanto, sus vecinos “de toda la vida” han ayudado a esta mujer organizando reuniones, cenas y sorteos de todo tipo para recaudar fondos que aporten a la causa.
Para ayudar a Susana, también se abrió una cuenta a nombre de una de sus vecinas de máxima confianza. La misma está registrada a nombre de María Soledad Sánchez, es la caja de ahorro Nº 401561401463 del banco Galicia. O bien, pueden comunicarse con la misma Pendino al 465-3060.