El ex ministro de Transporte Florencio Randazzo justificó ayer su presencia durante el acto de gestión encabezado en Quilmes por el presidente Mauricio Macri pero señaló que tiene “profundas diferencias” con el gobierno nacional por los “despidos sin sentido” y criticó la política económica.
Randazzo agradeció al oficialismo la invitación al acto durante el cual el presidente anunció la puesta en marcha del servicio eléctrico del Ferrocarril General Roca en el tramo Constitución-Quilmes, pero aclaró que su presencia allí se debió únicamente a que esa obra había sido iniciada por él y la expresidenta Cristina Kirchner.
“Responde al acompañamiento a todo lo que lleve adelante una política de ratificar el proceso de transformación que hemos iniciado en materia ferroviaria”, explicó el ex funcionario kirchnerista luego del evento, pero aclaró que tiene “profundas diferencias con el actual gobierno”. En declaraciones a la prensa, Randazzo precisó que esas diferencias “están dadas por los despidos sin sentido en el sector privado y público”, al tiempo que dijo estar “preocupado por la aceleración de los precios” y por “el anuncio de los incrementos de tarifas”.
El ex ministro de Transporte, que intentó competir en las primarias del año pasado con el entonces gobernador bonaerense Daniel Scioli por la candidatura presidencial del Frente para la Victoria, también manifestó su “preocupación por la transferencia (de recursos) de los sectores más humildes y medios a los sectores más concentrados”.
“Macri es un presidente elegido democráticamente pero me veo en la obligación de decir lo que pienso”, dijo Randazzo al término del acto que se realizó en la estación de trenes de Quilmes. Con sus declaraciones, Randazzo se diferenció de otros peronistas que se mostraron con Macri en los últimos días, como el diputado Sergio Massa o el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey.