En las elecciones nacionales de 2019, Juntos por el Cambio perdió en todo el país excepto en las provincias centrales: Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba y Mendoza. Los sondeos que se vienen realizando este año indican que esos mismos distritos podrían volver a pintarse de amarillo en los comicios intermedios.
No la tiene fácil el macrismo. Envuelto en la feroz interna del PRO, que tiene epicentro en la ciudad y la provincia de Buenos Aires, la coalición que gobernó el país entre 2015 y 2019 todavía no logra perfilarse como una opción superadora respecto del oficialismo nacional. Las elecciones intermedias de septiembre y noviembre son una gran oportunidad, pero si los resultados no acompañan serán un problema hacia el futuro.
Para aportar a la causa nacional del macrismo, los distintos espacios internos de Juntos por el Cambio ya mueven sus fichas en el territorio santafesino. Apuestan a un escenario de polarización con el Frente de Todos –sin lugar para las terceras opciones como el Frente Progresista, hoy debilitado por la fuga del radicalismo NEO– y diagraman una primaria competitiva, con al menos cuatro propuestas distintas, que los deje bien parados de cara a las generales de noviembre.
Tal como ocurre en el plano nacional, en Santa Fe se perfilan dos estilos de oposición al gobierno de Omar Perotti: los moderados –que tienen como referencia al jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta y a dirigentes del panrradicalismo como Martín Lousteau– y los duros, alineados de lleno con las figuras de Mauricio Macri y Patricia Bullrich.
Pueden diferir en forma y estilo, pero al momento de posicionarse políticamente, unos y otros coinciden en las cuestiones de fondo: critican el manejo de la pandemia, las restricciones, el plan de vacunación, las medidas de cuidado –como la suspensión temporal de las clases presenciales– y el rumbo económico de la actual gestión. Para el macrismo santafesino, Perotti es Alberto y también es Cristina. Y todos ellos son Venezuela. La misma canción de 2019, pero ahora en un contexto inédito de pandemia mundial. Habrá que ver si eso funciona en las urnas.
Se mueven las fichas
Santa Fe unificó su calendario electoral con la Nación y eso incidirá en las campañas para los cargos legislativos nacionales y para los comicios locales. Un escenario hiperpolarizado, que imantará la atención de todo el país desde la ciudad y la provincia de Buenos Aires, para el macrismo santafesino es una buena noticia. Sus candidatos podrán tomar impulso desde la mediatizada disputa porteñobonaerense, amplificada por las pantallas porteñas que llegan a todos los rincones del país.
En ese contexto no sorprendió la irrupción de la periodista rosarina Carolina Losada, radicada desde hace años en Buenos Aires, como precandidata a senadora nacional por el espacio que orientan el ex intendente radical de Santa Fe Mario Barletta y la actual concejala del PRO Anita Martínez. Como un signo de los tiempos, Losada confirmó su postulación en plena emisión de “Intratables”, el ciclo en el cual se desempeñó como panelista hasta hace unos pocos días.
A un mes del cierre de listas para los comicios nacionales, la versión santafesina de Juntos por el Cambio va reuniendo sus piezas en un complejo rompecabezas que este año tendrá nuevos actores –los radicales del NEO– y figuras que llegan de afuera de la política, como la periodista Losada, de buena relación con el presidente de la UCR nacional Alfredo Cornejo.
Con caras nuevas, se empiezan a ordenar las piezas en la interna de Juntos por el Cambio
En los otros campamentos de Juntos por el Cambio también hay movimientos. El diputado nacional, ex presidente del PRO santafesino y actual vicepresidente del partido a nivel nacional, Federico Angelini, trabaja para encabezar –como precandidato a senador– una de las propuestas que tiene como referencias a Macri y Patricia Bullrich.
Recién llegados a la coalición, los popes de la UCR-NEO (el diputado provincial Maximiliano Pullaro, el senador provincial Felipe Michlig y el ex vicegobernador y actual presidente del radicalismo santafesino Carlos Fascendini) también apuntalan su propio espacio. “Van a tener que explicar el salto que pegaron”, comentan con algo de malicia desde los sectores fundacionales del macrismo local. El cambio de escudería está decidido: pocos días atrás Pullaro y Michlig, hasta ese momento fervientes impulsores del Frente Progresista, estuvieron en Buenos Aires y compartieron foto con Lousteau y Rodríguez Larreta. La figura de Larreta es la más requerida en ese vector político, como alguna vez fuera la de Macri.
Por su propio carril, el concejal del PRO Roy López Molina y el dirigente de la UCR y ex candidato a gobernador José Corral construyen su propuesta electoral también al amparo del jefe de Gobierno porteño. López Molina podría encabezar la lista de diputados de ese sector y Corral la de senadores. Desde el espacio remarcan la buena relación que tienen con la Coalición Cívica de Elisa Carrió. ¿Habrá bendición de Lilita?
Ante el predominio de los distintos sectores internos de la UCR dentro de Juntos por el Cambio, en las últimas horas trascendió que el dos veces candidato a gobernador Miguel Torres del Sel se habría ofrecido, ante los principales dirigentes del PRO santafesino y también ante enviados porteños, a encabezar una lista íntegramente amarilla para las Paso de septiembre. Del Sel se mostraba reacio a volver al ruedo electoral; la dispersión de candidaturas puede hacerlo rever esa determinación.
Las cuatro propuestas
De la franja central del país, el macrismo aspira a imponerse en Mendoza, Córdoba, Entre Ríos y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, su primera y verdadera base electoral. Ya saben que la provincia de Buenos Aires es una causa perdida –lo mismo que los distritos del norte y del sur del país– y entonces el gran interrogante de la zona central se posa sobre Santa Fe, un territorio cuyo electorado supo acompañar dos años atrás al peronista Omar Perotti y también al entonces presidente Macri, en su fallido intento reeleccionista, con muy pocos meses de diferencia.
Santa Fe es un distrito estratégico en cualquier compulsa nacional. Representa casi el 9% del padrón y, en ese sentido, mueve el amperímetro mucho más que Mendoza o Entre Ríos. De allí el interés que irán mostrando, con el paso de las semanas, los principales referentes nacionales del oficialismo y de la oposición por la campaña local. Por ahora prevalece la moderación y el perfil bajo; a medida que se acerquen las elecciones el clima político irá imponiéndose con más fuerza.
Sin confirmaciones ni lanzamientos oficiales, el macrismo santafesino perfila cuatro propuestas para las primarias de legisladores nacionales, lideradas por Angelini, Pullaro, Corral-López Molina y Barletta-Losada. Todavía quedan casilleros por completar en esos esquemas y también para los cargos de concejales y comisiones comunales. La campaña aún no despunta, pero en Juntos por el Cambio ya preparan su oferta electoral con la mirada puesta en 2023. También quieren volver mejores.