Sorpresa amarga para el activismo ambiental. El interbloque Juntos por el Cambio de la Cámara de Diputados consiguió dictamen de mayoría para su proyecto de ley de Humedales en el plenario de las comisiones de Recursos Naturales, Presupuesto y Agricultura, en tanto que el oficialismo, con el apoyo de otros bloques minoritarios, presentó un texto de minoría. Tras más de dos horas de debate, la principal bancada opositora reunió 57 firmas, contra las 47 del oficialismo, por lo que el texto impulsado originalmente por los radicales Ximena García y Jorge Vara, y el miembro de la Coalición Cívica Maximiliano Ferraro, será el primero en ser puesto a consideración cuando el tema llegue al recinto de la Cámara baja.
Con más énfasis en evitar restricciones a la actividad productiva, el dictamen de mayoría sumó el apoyo de los diputados del bloque Córdoba Federal; en tanto que en el de minoría, además del Frente de Todos, confluyeron el Partidoi Socialista e identidad Bonaerense.
La diferencia a favor del texto de Juntos por el Cambio estuvo marcada por la posición de una decena de diputados del Frente de Todos referenciados en provincias con actividad minera, que decidieron no firmar ningún dictamen, como el riojano Sergio Casas, la catamarqueña Silvana Ginocchio, la salteña Pamela Caletti, el santiagueño Daniel Brué, la sanjuanina Ana Aubone, la formoseña María Parola y la mendocina Liliana Paponet, entre otros.
Además, en el dictamen en mayoría se contemplaron las firmas en disidencia del entrerriano Pedro Galimberti, del jujeño Jorge Rizzotti y del propio Vara; en tanto que el de minoría –que es la iniciativa de consenso entre centenares de organizaciones ambientales. sectores académicos, productores agroecológicos y referentes de la salud, entre más– registró la disidencia parcial de Diego Sartori (Frente de la Concordia Misionero) y Enrique Estévez (socialismo); y las disidencias totales de los chaqueños Juan Pedrini y María Chomiak, y del correntino Jorge Romero.
Finalizado el tratamiento en comisión, el proyecto quedó en condiciones de ser debatido por el plenario de la Cámara, que lo puede considerar hasta el próximo 30 de diciembre, día en que finaliza la prorroga establecida para el período de sesiones ordinarias.
En el inicio de la reunión, la oficialista Florencia Lampreabe, cuestionó a los sectores que se expresan en contra del proyecto. “Solamente vienen a oponerse porque pueden”, remarcó, y advirtió: “Si no avanza vamos a caer en el dogma del desarrollo económico y de las inversiones que nunca derraman”.
“Los representantes del pueblo no nos vamos a tragar como si nada los intereses de una cámara patronal; porque en nombre de la producción necesitamos una ley de Humedales”, añadió.
Por su parte, el diputado Ferraro expuso sobre los puntos principales del texto unificado que terminó firmando Juntos por el Cambio. “Nosotros vamos a presentar un dictamen alternativo para buscar un equilibrio lógico, razonable, a través de un abordaje responsable de la diversidad de la situación que existe en torno a los humedales a lo largo y lo ancho del país”, expresó el legislador.
En ese sentido, consideró: “Tener una ley es brindar previsibilidad a todos los sectores involucrados, para poder desarrollarnos de forma sostenible y valorando los beneficios que los humedales nos aportan. Una ley es seguridad jurídica a la hora de promover proyectos e inversiones, al brindar certezas sobre cómo se pueden desarrollar cada una de las actividades, y disipando así el fantasma de la judicialización y la conflictividad”.
El radical Ricardo Buryaile, presidente de la comisión de Agricultura, ministro del área durante la gestión de Cambiemos y miembro de las Confederaciones Rurales también lanzó una advertencia, pero en sentido inverso: “Estos plenarios deben servir de experiencia para poder escucharnos y tratar de conciliar. Éste es un proyecto consensuado y tiene tres patas: la social, la económica y la ambiental y debe haber un equilibrio para que pueda funcionar”.
Enrique Estévez, del bloque socialistaInterbloque Federal, señaló a su turno: “No creo que tengamos que seguir insistiendo en la idea de la defensa de lo productivo como algo contradictorio con el cuidado del ambiente. Tenemos que repensarlo porque no va a haber dinero que alcance para mitigar las consecuencias”.
Desde la izquierda, Romina del Plá, se quejó por el accionar de las dos bancadas mayoritarias: “Aquí se están tratando y firmando dictámenes de los que desconocemos el carácter general de su alcance, como lo desconocen los principales afectados y afectadas”.
Por identidad bonaerense, Graciela Camaño advirtió: “La aceleración del deterioro ambiental nos lleva a que tengamos que discutir estas cosas y que sean las más importantes, porque son las que van a hablar de la supervivencia del planeta Tierra o por lo menos del humano”.
Sobre el final de la reunión, el presidente de la bancada oficialista, Germán Martínez, se mostró optimista sobre el avance del tratamiento: “Los dos dictámenes que estamos tratando van a marcar la vocación, no unánime, pero sí ampliamente mayoritaria, de que nosotros tengamos una ley de Humedales en la Argentina”.
La decisión de avanzar con el debate del proyecto fue acordada en la sesión del 15 de septiembre, cuando se avaló una propuesta del diputado del Socialismo, Enrique Estévez, para emplazar de manera urgente a las comisiones a debatir el texto que tuvo dictamen de la comisión de Ambiente en 2020, pero pero perdió estado parlamentario al no ser tomado por las demás comisiones de la Cámara de Diputados que debían tratarlo. Lo mismo ocurrió en 2013 y 2016 con dos iniciativas que llegaron con media sanción desde el Senado.
En todos los casos la iniciativa de protección chocó contra solapados intereses –agropecuarios, inmobiliarios y mineros, entre los principales– que recién este año se expusieron públicamente, incluso con un corte del puente Rosario-Victoria, el primero y único hasta ahora, contra la ley. Y la mesa de enlace de las cuatro grandes entidades agropecuarias emitió un comunicado en el que considera que la normativa generará “pobreza”
¿Y ahora qué?
Mientras afuera del Congreso manifestantes ambientalistas se concentraban en reclamo de la aprobación del dictamen para el proyecto de “consenso”, adentro del Anexo de la Cámara de Diputados los gobernadores provinciales hicieron sentir su peso y varios diputados oficialistas se ausentaron o decidieron no acompañar el proyecto impulsado por Leonardo Grosso, titular de la comisión de Ambiente y Recursos Naturales.
El plenario de comisiones había entrado en cuarto intermedio hace más de un mes debido al reclamo de los gobernadores de ser escuchados. Sin embargo, la semana pasada, tras haber sido invitados en varias oportunidades, finalmente no asistieron. Juntos por el Cambio tampoco estuvo presente bajo el argumento de que se estaba violando el reglamento porque el cuarto intermedio estaba caído.
Así, el oficialismo dividido permitió que se impusiera por una decena de votos el proyecto de la oposición, que se tratará en primer término. Pero si llega a tratarse: ahora el interés del bloque del Frente de Todos es que no ocurra lo mismo que en 2020, cuando la iniciativa nunca llegó al recinto. “Juntos por el Cambio sacó el dictamen de mayoría pero no va a pedir tratarlo en el recinto”, especulan en la bancada oficialista.
“Con los firmantes de los dos dictámenes tenemos más de la mitad más uno en la Cámara de Diputados, solo tenemos que resolver las diferencias, el articulado, el «finito». Esperemos que la semana que viene vayamos a discutir la ley de Humedales para darle media sanción”, planteó Grosso, del Movimiento Evita.
En rigor, los votos por uno u otro dictamen suman 104, y falta un tris para llegar a la mitad de los 257 integrantes de la Cámara baja. De igual modo en la bancada oficialista reconocieron que la definición de humedal del dictamen de mayoría “no es tan diferente” a la propuesta por el oficialismo, por lo que no descartaban continuar negociando.