Un juez de Ghana rechazó el jueves la petición de Argentina de liberar a la Fragata Libertad, buque escuela de la Armada, retenido con su tripulación en un puerto cerca de Accra desde el 2 de octubre por un reclamo de los llamados fondos buitre que piden el pago de bonos soberanos.
«No hay bases suficientes expuestas por el demandante (Argentina) para desestimar la sentencia del tribunal. La moción queda rechazada», dijo el juez Richard Adjei Frimpong, del Tribunal de Comercio de Accra.
El Gobierno había pedido el martes al Tribunal de Comercio que liberara a la fragata retenida con más de 200 tripulantes en este país del oeste de África, alegando que tiene inmunidad diplomática. El abogado de NML Capital, el fondo que presentó el recurso, argumentó sin embargo que Argentina había renunciado previamente a la inmunidad relacionada con este caso.
El abogado que representa al Gobierno, Larry Otu, recordó que la fragata necesita repostar para que sus generadores sigan funcionando y el tribunal del país africano pidió que las dos partes que lleguen a un acuerdo sobre los problemas logísticos.
El pasado 3 de octubre el Gobierno nacional acusó a los «fondos buitres» de «cruzar un nuevo límite en sus ataques contra la Argentina», al demorar la partida del buque de Ghana, país africano donde se encuentra, en el marco de un nuevo viaje de instrucción.
«Los fondos buitres han cruzado un nuevo límite en sus ataques a la República Argentina. La Fragata Libertad ha sido demorada en la República de Ghana por un recurso presentado por el Grupo NML ante los tribunales de ese país», afirmó la Cancillería.
En un comunicado, ese Ministerio aseguró que ya ha realizado gestiones ante el Gobierno de la nación africana «para aclarar el engaño que los inescrupulosos financistas han montado, a través de una medida que es violatoria de la Convención de Viena sobre inmunidad diplomática».
Cancillería puntualizó que el «fondo buitre» NML tiene su sede en las Islas Caimán, «una guarida fiscal que vale recordar es una colonia de Gran Bretaña, desde la cual operan quienes no se someten a las leyes de ninguna jurisdicción y han sido denunciados tanto por el Grupo de los 20 como las Naciones Unidas».
Según la información oficial, el Grupo NML pertenece al «especulador internacional» Paul Singer y es «el principal financista del lobby que opera en la justicia y el Congreso de los Estados Unidos» con el nombre «ATFA» (Grupo de Tareas Argentina) «para perjudicar a nuestro país».
«También, difunden informaciones falsas para utilización de algunos medios de prensa monopólicos argentinos, con el objetivo de extorsionar a la Argentina a fin de obtener ganancias usurarias a partir de la compra de bonos argentinos por centavos realizada durante la crisis de 2001 y negándose a sumarse al 93 por ciento de los inversores que acordaron la reestructuración de la deuda», acusó el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Además, advirtió que ese grupo de lobistas «es el mismo que intentó hostigar a la presidente Cristina de Kirchner durante su reciente paso por Estados Unidos, repartiendo folletos agresivos contra la investidura presidencial».
«Otra de sus acciones es colocar una rata gigante en la puerta de la Embajada argentina en Washington mientras se celebra un nuevo aniversario de nuestra independencia», agregó.
La Cancillería destacó que «es decisión de la Presidenta no ceder ante los intentos extorsivos internacionales y locales que llevan adelante los fondos buitres y continuará denunciándolos en distintos foros» internacionales.