Arrancó como una fiesta y terminó en escándalo. La primera semifinal de la Copa Italia entre Juventus e Inter sigue dando que hablar en el Viejo Continente, no tanto por los goles de Guillermo Cuadrado y Romelu Lukaku, sino más bien por el tumulto que se armó dentro de la cancha, donde entre insultos, amenazas y acusaciones, el árbitro Davide Massa decidió expulsar al delantero belga, al volante colombiano y al arquero Samir Handanovic, quienes no podrán disputar la revancha en Milán.
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La cosa estalló cuando los hinchas de la Vecchia Signora le dedicaron canciones racistas al ex goleador del Chelsea, quien les contestó mandando a guardar el penal del empate sobre la hora y para celebrar se llevó el dedo a la boca en una clara intención de silenciar a la parcialidad local. “La historia se repite. Me ocurrió en 2019 y ahora de nuevo en 2023. Espero que la liga tome medidas serias esta vez, porque este maravilloso deporte debe ser disfrutado por todos. Gracias por los mensajes de apoyo. Fuck racism”, escribió Lukaku en sus redes sociales tras el partido. ¿Qué resolución tomó la Liga de Italia? Clausura un sector del estadio de la Juve en el próximo partido.
Esta no es la primera vez que Lukaku sufre un episodio similar. El reciente incidente es el último que se registró de un repunte del racismo en el fútbol europeo, tras un periodo de calma durante la pandemia. También el jueves, el zaguero de Leipzig, Benjamin Henrichs, publicó los mensajes de odio, incluyendo insultos racistas que recibió en Instagram tras la victoria de su equipo por 2-0 ante Borussia Dortmund en la Copa de Alemania.
Además, Lazio recibió esta semana una sentencia suspendida de un cierre parcial de su estadio luego que algunos de sus hinchas entonaron canciones antisemitas hacia la Roma durante el clásico de la capital jugado el mes pasado. En este sentido, la Serie A ordenó el cierre de la Curva Nord, el extremo norte del Estadio Olímpico, donde se concentran los ultras de Lazio.