El ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, afirmó hoy que “estamos ejecutando alrededor de mil obras en todo el país, cuatro o cinco veces más de lo que encontramos al iniciar nuestra gestión”, y destacó que se alienta «un piso de dignidad para siete millones de argentinos que no tienen agua y 20 millones sin cloacas”, entre otras necesidades.
En declaraciones a radio AM 990, Katopodis insistió en destacar que se busca “garantizar la infraestructura social básica para el conjunto de los argentinos: llegar con agua, con cloacas, con pavimento, terminar las obras que se empezaron, algunas hace muchos años, y quedaron paralizadas”.
En este sentido, sostuvo que la obra pública “siempre fue una palanca que responde muy rápido a los estímulos estatales» y recordó que, por ese motivo, el Gobierno decidió «duplicar los recursos presupuestarios entre 2020 y 2021», tanto en su cartera como en Vivienda y otras áreas.
En este punto, remarcó que esa actividad «moviliza varias cadenas», entre las que mencionó a «fletes, corralones, canteras, hormigoneras». «Eso mueve la rueda de la economía”, completó.
“Muchos de los recursos que en el Gobierno anterior estuvieron destinados al pago de la deuda, nosotros lo estamos destinando a reactivar la economía», remarcó.
Katopodis resaltó, en ese sentido, las “señales de recuperación en el empleo, tanto de la industria como en la construccion, porque el Estado viene apuntalando a ambos sectores y a las Pymes”.
El Gobierno, agregó, despliega “una inversión muy fuerte en el medio de una pandemia que ha puesto al mundo de rodillas y que no se fue”, por ejemplo en “más de 250 rutas importantes, que son troncales para el desarrollo productivo del país”.
Además, “ya empezamos a inaugurar los 19 hospitales que se suman a los 12 que ya construimos y que van a quedar después de la emergencia”, señaló el ministro.
“Gobierne quien gobierne, nunca más se puede incumplir con un mínimo de inversión en materia sanitaria, que no les pase a ningún Gobierno como nos pasó a nosotros, que encontramos un sistema absolutamente desmantelado y desfinanciado”, concluyó Katopodis.