A Kevin Ponce y a Milton Caraglio los une una pasión: la pesca deportiva. Pasar tiempo junto al río, generar el ritual, encontrar la paciencia, hacer amigos y aprender las técnicas para ser un mejor pescador los motiva.
Kevin tiene 12 años y su entusiasmo contagia, disfruta de la actividad que ama y que a la vez es también una forma de terapia para vencer una dificultad que le planteó el destino: sufre distonía generalizada, una enfermedad que contrae los músculos y provoca dolores crónicos, temblores y movimientos involuntarios.
También genera escoliosis por lo cual necesitaba una silla postural para poder mejorar su columna y realizar sus actividades. Su familia buscó durante mucho tiempo reunir el dinero para poder comprarla, e incluso pensaron en construirla ellos mismos ante el altísimo costo y la necesidad de importarla desde Europa.
Pero Kevin, que vive en Ituzaingó, tiene muchos amigos y genera cariño y empatía. Los amigos que lo acompañan semana a semana en la ribera y los que lo siguen en redes sociales, donde con la colaboración de sus padres refleja cada una de las jornadas de pesca.
Así nació la idea de ayudarlo, de apelar a la solidaridad y poder reunir los fondos para la terapia que Kevin debe realizar y también adquirir la silla. Por intermedio de Juan Manuel, José y Martín de un local de pesca de Lanús, la movida llegó a oídos de Milton Caraglio, quien cada vez que el fútbol le da un descanso, le dedica tiempo a su otra pasión.
Cuando el delantero de Cruz Azul vio los videos se comunicó con la familia y tomó la decisión de regalarle la silla, que se importó desde Polonia y hoy genera una felicidad inmensa en Kevin, que la mostró en una transmisión en vivo para que todos los que lo ayudaron pudieran verla. Es más, gracias a la generosidad del ex Central, todas las otras colaboraciones podrán ser utilizadas en los diferentes tratamientos que Kevin debe afrontar.
“Le damos las gracias a Milton, a él y a su familia, Kevin está feliz gracias a esta acción tan increíble que tuvo”, se emocionaron los padres de Kevin en la transmisión de Facebook organizada por los generadores de la movida solidaria para festejar el éxito de la campaña.
“La silla es la mejor del mundo. Y demoró un poco por los tiempos de importación de la empresa a la que se compró, pero Milton la pagó toda él y la verdad nos enorgullece poder haber sido intermediarios en que estos dos fanáticos de la pesca se conozcan”, explicó Juan Manuel Gulizzi, otro de los grandes responsables de la emoción de Kevin, que le agradeció mediante un dibujo y un video al delantero. Hoy puede desarrollar su vida, su tratamiento y su pasión un poco más cómodo.
