El ministro de Economía, Axel Kicillof, envió un duro mensaje a los empresarios que negocian los incrementos de salarios. «Que no vengan al Estado a pedir un subsidio para pagar la paritaria», entapizó el funcionario.
El funcionario recordó que antes de la asunción Néstor Kirchner en el Gobierno había 180 discusiones de salarios por año y que hoy llegan a 1.600. «Hay miles de gremios que discuten con sus patronales cuánto va a ser el incremento salarial y las condiciones de trabajo. Eso fue un avance formidable, que incentivaron los gobiernos de Néstor y Cristina. Nosotros queremos que haya paritarias libres», sostuvo.
Asimismo, dijo que «son muchísimas» las paritarias. «Hay distintas y en distintos momentos. El vencimiento es escalado. No empiezan y termina todas juntas. Se están discutiendo y hay algunos cronogramas que están en su fecha de vencimiento. Esa discusión es entre trabajadores y empleadores. Los trabajadores piden más y los empresarios ofrecen menos, es una discusión económica y tiene su folklore, algunas son más fáciles y otras más difíciles», resaltó.
En ese marco, dijo que «si trabajas en una empresa que ganó una millonada y tenés representación gremial, seguramente vas a pedir un aumento incremento, ni por la inflación, ni por el laburo que hiciste, si no por que lógicamente como vos tenes que ver en esa ganancia que tuvo el empresario, le podés pedir que una parte la participe a los que pusieron el laburo».
Además, Kicillof aclaró que el contexto económico actual no es similar al de 2014. «Hay sectores a los que va mejor y otros peor. El año pasado empezaron que había hiperinflación, las reservas, hiperdevaluación, el dólar paralelo que se iba a $ 40 y después volvieron con el tema de los buitres para decir que la Argentina iba a explotar, y no explotó».
«Este año han tratado de ponerle mucha presión (a las paritarias): si los trabajadores no aceptan este número son subordinados al gobierno; si aceptan menos es que no lo son. La discusión es libre», subrayó.
Sin embargo, el funcionario admitió que el Estado debe intervenir. «participa porque cómo el año pasado decían que la inflación era de 40%, una mentira, este año los mismo que decían que era 40%, hablan de no más de 25%, y como un elemento de la paritaria es que la gente no pierda poder adquisitivo, lo que dice el Gobierno es que es más fácil que una paritaria cierre al alza con respeto al año anterior, a que cierre a la baja. Si los precios se vienen desacelerando, que es razonable, hay que reconocer que la desaceleración se consolida porque a nadie le gusta que los precios crezcan».
«Que ningún empresario se haga el vivo dando un aumento que no puede pagar de su bolsillo, porque cuando no lo puede pagar, se da vuelta, lo pone en el precio y terminamos pagándolo todos los demás, y después se quejan de la inflación», se quejó el ministro.
«La inflación, los precios es algo que manejan los empresarios», indicó, y reveló qué le dicen a las cámaras y los sindicatos a la hora de negociar. «Cuando discuten paritarias den lo que puedan pagar, no descontando que después lo van a trasladar a los precios, y a los trabajadores se les dice que discutan razonablemente y responsablemente».
«Que no venga ningún sector empresarial a dar una paritaria y después venir a pedir un subsidio para pagar la paritaria», sentenció.
