Informe de Liliana Franco, desde el Senado
El proyecto de ley anunciado por el Gobierno para expropiar el 51% de las acciones de YPF en manos de Repsol comenzó a ser tratado en un plenario de comisiones en el Senado, con la exposición del flamante interventor de la empresa, el ministro de Planificación Julio De Vido, junto al secretario de Política Económica, Axel Kicillof, quien lo acompañará en la tarea.
Justamente, Kicillof fue el encargado de abrir la defensa del proyecto enviado por el Gobierno, y durante su exposición declaró que la intervención estatal «revisará» las cifras sobre el valor de la compañía, al señalar que los anteriores directivos manejaban estos datos como «información secreta» y «de manera imprudente».
«Estamos en condiciones de decir que los números que hablaban acerca del valor de la compañía, de manera imprudente, van a ser revisados a medida que vayamos conociendo vericuetos y información secreta que la empresa manejaba», sostuvo el funcionario ante un plenario de comisiones del Senado. «Encontramos que YPF tienen una deuda cercana a los u$s 9.000 millones», agregó.
Apuntó contra los ejecutivos europeos y aseveró que «no había informado sobre nuevos yacimientos» y que en sus balances «sus pasivos ambientales no fueron expuestos». «Por más que decían que los números estaban a disposición, hay buena parte de la información que sólo se conoce cuando uno se pone al frente de la empresa», lanzó. Y agregó: «Es necesario que los objetivos de YPF estén en línea con los de la Argentina».
El kirchnerismo busca que el debate no se extienda en comisión más que hasta mañana, cuando pretende firmar dictamen para llevar el debate al recinto el miércoles de la semana que viene. En la Casa Rosada quieren que el proyecto sea ley «antes de mayo».
Varios sectores de la oposición ya anticiparon sus posturas con respecto a cómo votarán en el recinto. Por ejemplo, el FAP prevé acompañar en general pero hacer observaciones en algunos artículos en particular, lo mismo que el «libre pensador» Samuel Cabanchik. En tanto, la UCR aún se encuentra dividida y no confirmó cuál será su definición.
El viceministro de Economía justificó la expropiación al señalar que el gobierno nacional «no puede darse el lujo de esperar a que el grupo Repsol se siente a discutir qué va a hacer con el gas, con el petróleo y el precio de los combustibles».
Al exponer en el Senado, Kiciloff explicó que el Poder Ejecutivo no podía «dejar en manos» de un grupo económico que -dijo- «no confió en que Argentina iba a poder mostrar robustez económica» el manejo de «un recurso tan estratégico».
Asimismo, el funcionario dijo que para Repsol «YPF en una empresa más de un grupo económico, que ni siquiera es completamente español, que tiene intereses que supera los de España, que son multinacionales». Y agregó: «YPF sirvió para solventar la expansión económica del grupo».
Kicillof, además, dijo que Repsol pretendía vender combustible en la Argentina «a precio internacional» y que, en cambio, YPF debe estar al servicio de las necesidades del país. «Los intereses de Argentina y Repsol se tocan, y es muy difícil seguir conviviendo», aseveró.
«YPF aún después de la administración española sigue siendo el actor clave; pero si seguía en ese camino iba a dejar de serlo. Pero que ningún payaso venga a decir que es una empresa sin importancia», dijo el viceministro sobre las acusaciones de algunos sectores que apuntan a que la empresa sólo representa el 30% del mercado.
