El ministro de Economía Axel Kicillof afirmó hoy que «la desaceleración de la inflación es un hecho, lo enigmático de esa desaceleración es que el año pasado hablaban de espiral hiperinflacionaria”. Y agregó: “Les pregunto a los que se equivocaron si se pueden hacer cargo de las medidas que proponían, ajuste fiscal, apertura de la economía y endeudamiento. Que ellos expliquen cómo la economía vuelve a crecer, la inflación se desacelera y no se aplicó ninguna política neoliberal»
Durante una entrevista a La Nación, el también candidato a diputado nacional del Frente para la Victoria (FpV), consideró que «el próximo gobierno no va a tener una herencia pesada, dado que uno de los problemas que había en 2001 fue el tema de la deuda externa, el peso de la deuda sobre el producto, que llegó a 66% hoy está en 40%, o sea que una gran mochila como suele ser la deuda, eso está limpio, y lo que se ha logrado avanzar en términos de reindustrializacion e inclusión social es una herencia positiva, el productor bruto se ha duplicado».
Kicillof dijo que «falta muchísimo para hacer», y observó que «en la región y en el mundo no es un momento que la economía esté creciendo; el mundo está bastante desacelerado en general y socios como China y Brasil están teniendo dificultades. Estados Unidos que iba a ser la locomotora, ha mostrado tanta timidez en el crecimiento que todavía no ha subido las tasas».
Asimismo, se refirió al déficit y señaló que «no tenemos un déficit fiscal que nos ponga más arriba de los países de la región, ni de Estados Unidos, ni de las potencias centrales».
Explicó que «cuando el mundo no ayuda hay que gastar más, es política anticíclica y eso genera déficit por supuesto, lo que pasa es que es transitorio, hasta que la economía se recompone».
«El menemismo, por ejemplo, obsesionado con ajustarse el cinturón, fue deficitario todos los años de gobierno y además se endeudó para cubrirlo y en dólares y en cualquier condición, por eso me parece que tenemos que serenar un poco la pelota, es lógico y se ve en todas las economías que hay que estimular la demanda interna, y eso genera un déficit transitorio», remarcó.
Acerca de la devaluación brasileña, señaló que «si Brasil devalúa o le devalúan por corridas, Argentina lo último que debe hacer es reaccionar en espejo aplicando lo mismo, sobretodo porque Brasil tiene una administración cambiaria distinta a la nuestra».
Asimismo, dijo que no se puede devaluar porque lo reclame algún sector: «Todo es un balance, no se puede prohibir ni permitir todo en materia de comercio exterior».
«No se puede tomar una medida para un sector, si un sector pide devaluación no se puede hacer porque todo el resto del país va a sufrirlo», concluyó.
