El ministro de Economía, Axel Kicillof, prometió ayer escuchar a los industriales y trabajar en conjunto, pero les pidió abandonar los manuales que proponen “el jarabe rancio del neoliberalismo” y entender que no existen modelos económicos “sin tensiones”.
“Tenemos que trabajar en conjunto, tenemos que escucharnos, tenemos que proponer. Pero no son esos manuales del neoliberalismo los que necesitamos”, afirmó el funcionario en la 19ª Convención Anual de la Unión Industrial Argentina.
Kicillof defendió el modelo económico esbozado por el kirchnerismo en la Argentina desde mayo del 2003, cuando asumió la presidencia Néstor Kirchner, y rechazó que ese ciclo esté terminado.
Sin mencionar a la inflación, el funcionario reconoció que el modelo económico muestra “tensiones”.
“Es mentira que haya un modelo libre de tensiones. Ese modelo que nos quieren imponer es el de achicar el Estado, ajustar la economía, reducir los salarios, endeudarse. Ese modelo fracasó, es un jarabe rancio neoliberal y todos los que estamos aquí conocemos sus resultados”, sostuvo.
Kicillof habló ante varias decenas de empresarios en el hotel de Cardales donde la UIA está realizando su conferencia anual y allí se mostró dialoguista, aunque aclaró que hay cuestiones económicas que no negociará porque el gobierno “ha demostrado en la práctica y no en la teoría” que funcionan.
El ministro sostuvo que el kirchnerismo demostró que “es posible crecer y al mismo tiempo distribuir” y aseguró que el modelo que se propone desde el gobierno no es uno construido sobre la base de “hambrear a los trabajadores o dejarlos sin derechos”.
El funcionario pidió hacer crecer el empleo industrial de calidad, registrado y con buenas remuneraciones, porque sólo con esos factores se logrará la tecnología, el desarrollo e innovación que demanda “la inclusión social”.
“Era estrictamente falso que primero había que crecer para después distribuir. Hemos demostrado que haciendo crecer al mercado interno se podía expandir la economía. Distribuir para poder crecer, pero que no quepa duda que es un camino complicado y difícil y por eso es necesario hacerlo coordinadamente y asociadamente”, sostuvo Kicillof.
“Optar entre el campo y la industria no era una antinomia, era una mentira. Nos mintieron para importarnos un modelo que significó la ruina. Nosotros hemos trabajado en el campo para tecnificarlo, para industrializar la ruralidad”, dijo.
El ministro también se tomó un momento para cruzar con dureza a las críticas opositoras que señalan que la Argentinas está perdiendo la oportunidad de aprovechar los altos precios internacionales para crecer.
“No es cierto que un ciclo de altos precios de las commodities sea un ciclo propicio para la reindustrialización de un país”, dijo el funcionario y para ejemplificar el concepto dijo que mientras el Producto Bruto Industrial de la Argentina creció 106,4 por ciento en la última década, el de Brasil se expandió sólo 20,5 por ciento. “La economía de la Argentina ha tenido un enorme crecimiento industrial”, señaló.
La UIA pide “políticas de largo plazo”
La Unión Industrial Argentina (UIA) reclamó ayer “políticas de largo plazo” que vayan “más allá de lo meramente enunciativo”, al advertir sobre “la pérdida de competitividad” para el sector.
El planteo fue realizado en el marco de la 19ª Conferencia Industrial Argentina por el presidente del evento, Héctor Motta, en la apertura de la actividad que finaliza hoy en un hotel ubicado en la localidad de Cardales, 60 kilómetros al norte de Capital Federal.
“Pérdida de competitividad”
“Es fundamental tener una mirada abarcativa para tomar decisiones correctas. En la última década hubo indicios claros de crecimiento, pero la pérdida de competitividad se hace notar en la industria”, señaló Motta, para luego reclamar “políticas duraderas, de largo plazo más allá de lo meramente enunciativo”. “Este es un espacio de reflexión y debate para generar discusiones pertinentes en pos del futuro del país”, advirtió el dirigente fabril, que pidió también por la “consolidación de un federalismo productivo y la integración con campo, industria, construcción y el sector financiero”. En ese contexto, Motta aseguró que hay “aspectos que afectan la competitividad” y pidió “resolver cuestiones que influyen negativamente sobre el sector productivo”.
“Es fundamental tener una mirada abarcativa para tomar decisiones correctas. En la última década hubo indicios claros de crecimiento, pero la pérdida de competitividad se hace notar en la industria. La UIA ha presentado un informe que aborda la complejidad de estos temas, y confiamos en que este esfuerzo conjunto rinda frutos en el no muy largo plazo. Se requiere de diálogo y debate para establecer políticas duraderas, de largo plazo más allá de lo meramente enunciativo”, completó.