«Racing Club expresa sus condolencias por la muerte del Dr. Néstor Kirchner, lamentando la ausencia de quien compartió con la afición académica alegrías y tristezas y el amor profundo por la divisa albiceleste», señaló el comunicado.
La pasión que sentía Kirchner por Racing lo ha llevado a involucrarse con la institución académica hasta en los momentos donde pretendía de mantenerse al margen de lo que pasaba en Racing.
De hecho, en los últimos tiempos cuando el equipo conducido por Miguel Angel Russo había perdido cuatro partidos seguidos y se rumoreaba la ida del entrenador, Kirchner habría «propuesto» que el reemplazante debía ser Diego Maradona.
En 2006 el equipo atravesaba un muy mal momento y el ex presidente le envió un «mensaje» al entonces gerenciador, Fernando Marín, que decía «estoy al borde de pasarme a la oposición» mientras que a sus íntimos les confesaba sus deseos de «rajarlo».
Dos años más tarde, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires Daniel Scioli desplazó al entonces interventor de Racing, Nicolás Dilernia y no fueron pocos los que vieron la mano de Kirchner detrás de la llegada de Héctor García Cuerva.
El mismo día de aquel anuncio la famosa bandera «Kirchner 2007-2011″fue quemada por la denominada «Guardia Imperial» en repudio a la llegada del nuevo interventor.
Kirchner tampoco perdió oportunidad de motivar a los jugadores de Racing cuando en 2009 el equipo volvía a sufrir por los promedios y les prometió a los jugadores que entregaría cuatro plasmas si le ganaban el clásico a Boca.
En ese entonces el Racing dirigido por Ricardo Caruso Lombardi goleó por 3 a 0 al elenco de La Ribera, el ex presidente cumplió su promesa y se apareció en un entrenamiento para darles a los futbolistas los regalos prometidos.
«Con el fútbol sufro más que con la política. Este era el momento de cumplir lo que dijimos, traer los plasmas y lo hemos hecho con mucha alegría. Estamos muy satisfechos», reveló en ese momento.
Ese mismo día también dijo «Racing es muy importante en mi vida», tras lo cual se sacó fotos con los jugadores, y hasta tuvo tiempo para bromear con el excéntrico entrenador.
Kirchner solía mostrarse muy seguido en la tribuna del Cilindro de Avellaneda junto con Ginés González García, quien fue ministro de Salud durante la presidencia del de Santa Cruz.
En tanto, cuando Rodolfo Molina, el actual presidente de Racing, lanzó su campaña era un total desconocido para la interna del club de Avellaneda, pero tenía un apoyo por detrás y una grandilocuente inversión en publicidad que lo catapultó a la presidencia.
Luego se supo que detrás de Molina estaba Kirchner, quien tenía una mejor relación con el que es hoy el hombre fuerte del club, el vicepresidente primero Pablo Podestá.