Tras haber difundido un informe alertando sobre la suba de contagios que se venía en Rosario en agosto, el especialista del Conicet local Ernesto Kofman brindó un panorama de lo que puede pasar en las próximas semanas. Advirtió que si se cumplen las medidas de restricción, la curva debería bajar en 10 días.
—Cuando había apenas veinte contagios por día, fuiste el primero en decir que Rosario iba a llegar a 400 casos diarios en septiembre. ¿Cómo hiciste para anticiparlo y qué puede pasar ahora?
—Trabajamos con modelos matemáticos que permiten estimar cuántas personas contagia cada persona contagiada, de manera bastante precisa. Son modelos ajustados a la Argentina, a los parámetros de Rosario. En algún momento de julio se vio que era evidente que había un crecimiento exponencial. Y las proyecciones que hicimos nos daban que si no cambiaba nada, íbamos a seguir subiendo de manera constante. Eso implicaba que para los primeros días de septiembre, lo dije en un programa de televisión, llegábamos a los 400 casos por día. Y no fue una genialidad mía, lo que pasó es que no cambió nada. Esos modelos, mientras no cambie nada en la circulación de las personas, funcionan perfectos.
—Vos decías que a fines de julio que si no había cuarentena estricta en Rosario, terminábamos llegando adonde llegamos. Lo que va a suceder en estos 14 días, ¿es una “cuarentena estricta” en términos del modelo que aplican ustedes y servirá para bajar la curva?
—Depende del cumplimiento, claro. Nosotros trabajamos, insisto, con modelos matemáticos. Lo que medimos es el contacto social promedio. Si en estas dos semanas, hay un 25 por ciento de gente respecto de la que había, se dará una meseta. Pero esto se va a dar en algo más de diez días. Antes, deberíamos llegar a 700 u 800 casos por día. Y a partir de ahí, verse el efecto de las medidas.
—¿La curva entonces seguirá subiendo?
—Claro. Porque entre que una persona se contagia, hace síntoma, se hace el hisopado y se confirma el positivo, pasan 11 días. Las personas que se informen dentro de 12 días, serán las que se contagien hoy, aproximadamente. Por eso te digo que los 800 casos por día que aparecerán, serán de días previos al anuncio de anoche. Eso es irremediable. Lo que se restrinja ahora, será visible en dos semanas.
—¿No debería asustarnos entonces que en promedio haya más de 500 casos diarios esta semana?
—Para nada. Porque es la foto de lo que ya pasó. Y salvo que haya habido un cambio en el comportamiento social, que creo no lo hubo, la curva debería seguir creciendo por 10 días.
—Simplemente gugleando tu nombre, se puede saber que venís haciendo esta advertencia hace más de un mes. ¿Las autoridades conocían tu trabajo?
—Sí. A nivel municipal, seguro. A nivel provincial, no sé hasta dónde llegó. Yo en la Municipalidad lo mandé a la directora de Epidemiología, que me contestó que lo que decían mis números era lo que ellos veían en la calle. Y lo elevó a la Secretaría de Salud y de ahí al intendente, que habló conmigo de esto. El informe planteaba que si parábamos dos semanas en ese momento, podíamos volver a cero contagios. Y que si no se lo hacía allí, iba a haber que parar para que no explote el sistema de salud, pero ya no en la perspectiva de volver a cero, sino de mantenernos jugando, por decirlo de algún modo, “al borde del abismo”.
—Ha sido evidentemente una pulseada, como ha pasado en otros lados. El intendente Javkin explica que esta se busca el equilibrio administrando por un lado la situación sanitaria, pero al mismo tiempo la actividad económica y las libertades.
—Sí, el tema era el momento. Cuando hablamos con él, lo charlamos muy bien y dio una explicación muy razonable desde el punto de vista político. Cuando había poco más de diez casos por día, según razonó el intendente, no podía cerrar. Porque la gente no lo iba a entender.
—De aquí en más, ¿creés que la opinión pública y las autoridades escucharán más los consejos de ustedes los especialistas?
—Nosotros hacemos informes semanales. Y ahora lo último que tenemos es el trabajo sobre lo que puede pasar con este regreso a la cuarentena. Esto lo vamos haciendo en forma periódica. proyectamos y lo enviamos para comunicar. Pero nosotros, repito, no vemos las consecuencias económicas o sociales, sino que vemos la curva de contagios, cómo puede evolucionar según el tipo de movimiento que hay en una comunidad y nuestra función es diagnosticar. Las autoridades deben evaluar y tomar decisiones.
(Entrevista realizada en Vale Doble, Sábados 9 a 11 por Radio UNR FM 103.3)