“Algo está por pasar, mi alma está prendida fuego”. El estribillo de “Fuego” fue el punto de partida. La formación rosarina Kunyaza, que comenzó a trabajar allá por 2015, editó su primer disco de estudio. El fuego se entiende en términos metafóricos como la puesta en acción, “la transformación y movimiento constantes”, explicó el bajista de la banda Martín Valci. “A su vez, si ese fuego representa la acción grupal, las canciones serían las partes de ese fuego”, agregó. Partes del fuego es su primera producción que con una propuesta ecléctica y divertida, no por eso menos profunda y cuidada, tendrá su presentación oficial el fin de semana.
Integrada también por las vocalistas Sofía Maiorana, Dani Lésté y Lucila Priotti, quien también se hace cargo de la flauta junto a Nano Bianciotti en teclados, Leo Moyano en guitarra y Lautaro Canals en la batería, Kunyaza empezó su camino con una lista de covers, que iban desde temas de Jamiroquai a referentes del funk brasileño como Ed Motta, pero en poco tiempo empezaron a aparecer los temas propios. “Al funk, que es lo que nos unió, le fuimos sumando los estilos en los que venía trabajando cada uno”, explicó Valci.
“Para el primer show ya teníamos casi un repertorio completo. Luego vino el trabajo de pulir detalles, armar arreglos y todo lo relacionado a producción. Mientras estábamos haciendo la pre-producción del disco, surgió la posibilidad de trabajar con Claudio Cardone”, dijo el músico. El tecladista rosarino, reconocido entre otras cosas, por su trabajo junto a Luis Alberto Spinetta fue muy importante en esta producción. “Es un músico al que todos admiramos, como arreglador de vientos y cuerdas, además de grabar varios teclados y aportar tremendas ideas. Luego entramos al estudio. Además de los siete integrantes hubo muchos invitados que enriquecieron enormemente las texturas y climas en los temas”, enumeró el bajista.
Las canciones que componen Partes del fuego fueron trabajados entre todos. “La mayoría están inspiradas en experiencias de vida, en lo que nos provocan, y en cómo nos enriquecemos a través de estas”, apuntó Valci.
Tres años de trabajo
La formación comenzó su camino en guitarreadas, zapadas en las que estos músicos que ya venían trabajando con otras propuestas se fueron uniendo por el amor al funk. “Empezamos con unas juntadas informales, después fuimos creando un proyecto de trabajo.
Conociéndonos, tratando de unificar los criterios, creando un método de trabajo, entendiendo desde donde cada uno podía aportar y cómo organizarnos en base a eso. La idea hoy en día es tratar de darle el mayor desarrollo posible a nuestro trabajo, tanto en aspectos artísticos como técnicos y de infraestructura”, relató el músico que a la hora de describir el estilo musical de Kunyaza y de su primer registro explicó: “Al principio se planteó como una banda de funk/soul, pero naturalmente por la diversidad de estilos que cada uno venia tocando, más la realimentación que genera el estilo de uno en el otro, nos dimos cuenta de que, si bien casi todos los temas tienen un componente de esos estilos, la banda terminó siendo una fusión de géneros muy diversos y que a su vez todo tenía un hilo conductor. En el disco (o incluso dentro de cada tema) hay desde pasajes hiper suaves y melódicos, hasta distorsiones extremas, desde climas casi etéreos hasta secciones rítmicas muy marcadas”, describió.
Una obra integral
En tiempos de Spotify y redes sociales las bandas jóvenes, no todas, siguen apostando al lanzamiento de discos físicos. “Partes del fuego es un híbrido”, dijo Valci. “Dentro del packaging hay un código de descarga web. Estamos en una época de cambio de formato y el CD ya es casi obsoleto. Pero pensamos que la parte física es parte del arte. La tapa, contratapa y las caratulas con las letras son un diseño original, mayormente pintado a mano por Pía Toffano, con una impronta y significado artístico coherente con las canciones”, apuntó.
Los fiestones
Desde el principio Kunyaza viene produciendo lo que ellos llaman los Fiestones Gooveros, fiestas con música en vivo que se presentan como una alternativa de autogestión a la escases de lugares para tocar que señalan los músicos de la ciudad. “La idea de hacer festivales y recitales auto gestionados es algo que se viene dando en muchas bandas por necesidad, tanto de generar espacios donde desarrollarse, como de la gente que disfruta de la diversidad artística que a veces en los medios masivos no tiene cabida paradojicamente por no ser «standard». Poco a poco va ganando terreno y armándose de infraestructura, a pesar de las grandes dificultades que se presentan”, dijo mientras que sobre la crisis económica que vive el país apuntó: “Creo que los tiempos más difíciles es donde la creatividad y el esfuerzo colectivo se tornan más valiosos, si nos ponemos a repasar, las grandes corrientes artísticas tanto a nivel nacional como internacional se dieron en los momentos más bravos de la historia, se vuelven necesarios”.
La presentación
El fin de semana Partes del fuego tendrá su presentación oficial en la que la formación invitará al escenario a todos los músicos que participaron de la grabación. “La idea es aprovechar todo el trabajo hecho para plasmarlo en vivo, hacer una apuesta más jugada que en shows previos. El show va a ser en el Centro Cultural Atlas, y con la entrada después hay un post show con DJ y sorpresas”, concluyó Valci.
Para agendar
El concierto será el sábado, a partir de las 21.30, en el Complejo Cultural Atlas de Mitre 645.