(Enviado especial)
El Argentino de Artes Escénicas, encuentro que anualmente lleva adelante la Universidad Nacional del Litoral (UNL) en la ciudad de Santa Fe, excepto el año pasado que se discontinuó por cuestiones económicas, comenzó este miércoles y se extenderá hasta el sábado con la programación de once obras de distintos lugares del país, además de una serie de actividades especiales entre las que se destacan, charlas, conferencias, presentaciones de libros, una muestra y un taller.
Con un valioso aporte que marcó las primeras ediciones y que tiene que ver con el reconocimiento a los grandes referentes del teatro nacional, en esta oportunidad, el Argentino contó en la apertura con la presencia de la destacada actriz, directora y maestra porteña Cristina Banegas, declarada Huésped de Honor de la UNL en el marco de un acto en el que en otros tiempos recibieron el mismo reconocimiento Eduardo Tato Pavlovsky, Griselda Gambaro o Tito Cossa.
Luego del acto protocolar y entrega del título, con la presencia de algunas autoridades de la universidad, entre otras la del rector Enrique Mammarella, Banegas, que este año cumple 50 de trayectoria con el teatro y que, entre otros, fue discípula de otro gran maestro del teatro argentino, el recordado Alberto Ure, fue entrevistada públicamente por el actor y referente cultural local Jorge Ricci, uno de los fundadores del Equipo Teatro Llanura.
Mujer referencial del teatro
Actriz, cantante y gestora cultural a partir de su propio espacio de formación y experimentación, El Excéntrico de la 18, que en estos años ha sido referencial a la hora de pensar en los grandes personajes del teatro clásico universal como argentino, y recordados trabajos en obras como la fundacional Puesta en claro de Griselda Gambaro, El Padre de Strindberg, Antígona de Sófocles, Los Invertidos de José González Castillo, o más acá en el tiempo, La señora Macbeth, también de Gambaro, Banegas, tras los agradecimientos, y con el pañuelo verde en su muñeca que referencia y acompaña la lucha de Actrices Argentinas por la despenalización del aborto, leyó en un principio, antes de la preguntas, parte de un manifiesto acerca de cuestiones vinculadas con la cultura y su relación con la política que surgió de un grupo de mujeres que también integran, entre otras, Lliliana Herrero, Rita Cortese y Dolores Solá, que se llama Territorio & Tiempo.
Este manifiesto fue escrito hace un año y busca marcar las aristas de un presente en el que el poder lo tiene la derecha.
En principio, acerca del arte expresó: “A los movimientos populares nuevos y antiguos les debe corresponder un gran arte; el arte no debe ser ni un olvido ni mucho menos un adorno, porque el arte está para impedir la reproducción de la maquinaria; si hay maquinaria andando no hay transformaciones”.
Y profundizó: “La política como el arte tienen que tener esa capacidad de trabar la maquinaria; hacer, rehacer, desarmar, volver a armar, estallar, destruir, volver a construir sin miedo, con responsabilidad y memoria; este es el mundo del arte y de la política: desarmar para volver a armar, desarmar para volver a andar”.
Tras leer el fragmento referido al arte, la actriz, en clara referencia a la avanzada del neoliberalismo en la Argentina y en el mundo y del tiempo críptico y complejo que se vive en el país, también se expresó acerca del territorio y el tiempo, buscando referenciarlos como un par dialéctico imprescindible, sobre todo en esta parte del planeta. “No estamos en cualquier lugar; estamos en Latinoamérica y hay que actuar templando ante la conciencia profunda de que esta tierra está siendo entregada, vendida y diezmada. La Patria se ha entregado, el neoliberalismo no tiene territorio; su territorio es de empresa a empresa, de computadora a computadora, de finanzas, de negocios. Van por el obrero, por el empleado, por el maestro, por el científico, por el artista, por el niño de la calle, por la mujer, por el aire, por el fuego, por el agua, por la tierra. Este futuro es tierra baldía, tierra arrasada”, expresó.
Y finalizó contundente, de cara a las próximas elecciones y en medio de un cerrado aplauso: “Que nuestros pilares culturales nos sostengan una vez más para volver a pensar este país”.