Una muchacha de 28 años seguirá detenida por intentar matar a su hijo de 11 en un ataque cometido en noviembre pasado en una vivienda de zona oeste. Según la Fiscalía, la acusada fue señalada por la víctima como la persona que le tiró alcohol y luego prendió fuego. El niño debió ser internado por quemaduras en el 30 por ciento de su cuerpo. Tras la declaración de un familiar, la madre fue detenida e imputada por la tentativa de homicidio. Ahora el juez Román Lanzón dispuso la extensión de la medida cautelar en su contra por el plazo de ley.
La agresión se cometió el 4 de noviembre alrededor de las 23 en una vivienda ubicada en Barra al 3400. El niño fue trasladado por su madre y su abuela hasta el Hospital de Niños Víctor J. Vilela en grave estado. En aquella oportunidad, la sospechosa dijo que se trató de un accidente doméstico ya que el niño había manipulado alcohol cerca de un velón.
Pero al día siguiente la abuela del niño se presentó en la comisaría de la Mujer y contó que su hija había rociado con alcohol y prendido fuego a su nieto. Dijo que ese miércoles por la noche vecinos vieron salir corriendo al pequeño con llamas en su cuerpo y mientras lo socorrían, gritó que estaba durmiendo cuando su madre roció con alcohol y le acercó un velón para prenderlo fuego.
Esta declaración derivó en medidas investigativas respecto a esta versión solicitadas por el fiscal del caso Adrián Spelta. Entre los resultados de estas pruebas, fueron contundentes los testimonios de los vecinos y los de la propia madre de la acusada, quien dijo que no era la primera vez que su hija maltrataba a su nieto. Así, el fiscal pidió la detención de Nélida Beatriz B., quien fue imputada por el delito de tentativa de homicidio calificado por el vínculo y quedó detenida preventivamente.
Este miércoles tuvo lugar una audiencia de medida cautelar donde la defensa de la mujer pidió su libertad y la Fiscalía solicitó que se extienda la prisión preventiva.
Tras escuchar a las partes, el juez Román Lanzón dispuso la extensión de la medida cautelar en su contra por el plazo de ley, es decir dos años hasta el juicio oral.
Una mujer quedó detenida por quemar a su hijo de 11 años: está internado en gravísimo estado
