Ecuador enfrenta la peor escalada de violencia y terror de las bandas criminales y narcos, que dejaron desde este lunes al menos 10 muertos, más de un centenar de policías y personal penitenciario tomados como rehenes, un brutal asalto a un canal de TV y un sinnúmero de ataques armados. Ante la nueva ola de violencia, el presidente Daniel Noboa, de 36 años, declaró este martes a Ecuador en “conflicto armado interno”, tas haber ordenado este lunes el estado de excepción.
El terror se impuso tras la fuga de Adolfo Macías, alias “Fito”, jefe de la principal banda criminal del país conocida como Los Choneros, que estaba recluido en una cárcel de Guayaquil y fue detectada el domingo.
Noboa llegó al poder en noviembre como el presidente más joven en la historia de Ecuador con la promesa de enfrentar con mano dura al narco. Fue elegido por 18 meses para completar el mandato de cuatro años de su predecesor Guillermo Lasso.
Su decreto de “conflicto armado interno” otorgó estatus beligerante a las bandas y le permite al gobierno tomar medidas drásticas para enfrentarlas.
Hace unas semanas, antes de ganar unas elecciones marcadas por el asesinato de un candidato y un atentado contra su caravana, Noboa ya advertía del peligro que las bandas representaban y advertía en diálogo con TN Internacional que «Ecuador se podía convertir en un narcoestado».
Ubicado entre Colombia y Perú, los mayores productores de cocaína, Ecuador fue durante muchos años un país a salvo del narco, pero en los últimos tiempos se transformó en un nuevo bastión del tráfico de droga con una veintena de bandas enfrentadas por el control del territorio, pero unidas en su guerra contra el Estado.
El 2023 cerró con más de 7.800 homicidios y 220 toneladas de droga incautadas, nuevos récords en la nación de 17 millones de habitantes.
Entre las razones que llevaron a las bandas narcos a crecer tanto, Noboa apuntó a la crisis económica y la falta de oportunidades. “Hay mucha militancia blanda en estas organizaciones narcotraficantes que está representada por jóvenes menores de 29 años que no tienen otra salida. Solo uno de cada dos tiene un ingreso fijo. El desempleo y el subempleo llega casi al 50%”, apuntó.
También manifestó que “otra razón es que no hubo una reforma judicial que haga que los narcos tengan miedo de hacer lo que hacen, además de una profunda crisis carcelaria. Para ellos ir a la cárcel es como irse de vacaciones. Necesitamos que estos grupos sean tratados como lo que son: grupos narcoterroristas”, remarcó el referente político.
“Al ser narcoterroristas son enemigos del Estado, tienen derechos limitados. Es como si estuviésemos peleando en una guerra contra un soldado”, afirmó.
En ese contexto, Noboa fue consultado por las comparaciones que se hicieron en el último tiempo sobre sus similitudes con el presidente de El Salvador, Nayib Bukele. Sin embargo, el joven empresario se distanció de esas opiniones y señaló: “Necesitamos mano dura, pero también se necesita estructura; posibilidades de trabajo. Hay que actuar como estadistas, no como soldados”.
El ahora presidente también apuntaba a la complicidad de una parte de la política con el narcotráfico: “El narco terrorismo entra a diferentes instituciones, entra a la Policía, entra al Ejército y entra a políticos y ministerios claves, es la manera en que operan”.
Noboa explicó también que su país requiere de manera urgente un verdadero control en sus fronteras porque Guayaquil es el tercer puerto más importante de Latinoamérica y está controlado por los grupos de narcotraficantes.
“En el último año, se exportaron más de 2.000 toneladas de coca desde nuestros puertos. A precio mayorista son 60.000 millones de dólares. Ese es el valor de la deuda externa del Ecuador. En dinero, eso representa el 60% del PBI de Ecuador. Esa es la desproporción total económica que existe en el Ecuador”, manifestó.
Asimismo, el líder político remarcó que la dolarización de la economía es otro factor agravante en la crisis narco que atraviesa el país. “No hubo un control fronterizo real y como estamos dolarizados, eso ayuda al narcoterrorista porque ni siquiera tiene que cambiar para hacer sus transacciones”, remarcó Noboa.
“Eso es un elemento que ayuda a narcoterrorismo, no tiene que cambiar moneda, es simplemente entran dólares, salen dólares, no hay rastro cambiario”.
En la entrevista con TN Internacional, Noboa remarcó que si bien Ecuador tiene recursos para luchar, “necesita asistencia internacional de países aliados, de todos los que nos quieran ayudar”.
“Estos grupos narcoterroristas ya tienen decenas de miles de militantes altamente armados. Combatirlos se vuelve muy complejo”, afirmó.
En un plano más personal, el mandatario remarcó que sentía “temor, más que nada por su familia”. “Tengo dos hijos chicos. Tengo una niña de 4 años. Tengo un niño de un año y medio. Pero sabíamos que esto era complicado, sabíamos que era una situación compleja y toca ser valientes para mejorar el país en el que vivimos. Si no, nuestros hijos van a tener un peor país que el que nosotros tuvimos”, sostuvo.
“Creo que estamos en un punto de inflexión bastante importante. Ahora es el momento de cambiar. Ahora es el momento de sacar adelante al país y ahora es el momento de hacer el sacrificio porque cuando uno quiere servir es un sacrificio”, explicaba el mandatario.
Respaldo a la decisión de Noboa
Distintos mandatarios y ex presidentes ecuatorianos -entre ellos Rafael Correa- respaldaron la decisión de Daniel Noboa de lanzar una abierta guerra contra los grupos criminales que operan en Ecuador.
La Argentina manifestó su “apoyo absoluto” y, a través de la canciller Diana Mondino, destacó el “respaldo total al gobierno democrático y al accionar de las fuerzas de seguridad contra el intento de golpe de agrupaciones socialistas narco-terroristas”.
Otros actores de relevancia en la política argentina se manifestaron a favor de Noboa. Tal fue el caso de Fulvio Pompeo, secretario de Relaciones Internacionales de la Ciudad de Buenos Aires y presidente de la Fundación Argentina Global, quien destacó que “los hechos violentos ocurridos en las últimas horas en Ecuador representan un fuerte llamado de atención para todos los países de la región que desean llevar sus destinos en paz y libres de coacción”.
Además, le tendió la mano al ecuatoriano al expresar: “Queremos ofrecer nuestra solidaridad y apoyo al pueblo ecuatoriano y a su presidente, Daniel Noboa, como así también a cualquier gobierno que sea víctima de amenazas por grupos armados que buscan violentar uno de los pilares fundamentales de la democracia: la convivencia pacífica”.