El titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), Ricardo Echegaray, reclamó a la dirigencia política, y a la agropecuaria, una condena «contundente» al trabajo esclavo y la explotación infantil.
«Espero una condena categórica, contundente, en especial de la dirigencia rural, de los legisladores y también de la oposición, y que en esto acompañen al Gobierno y a la Argentina toda. No podemos soportar situaciones de servidumbre laboral en el siglo XXI» afirmó el funcionario en declaraciones radiales.
La tarea de la Afip es recaudar impuestos, pero cuando detecta situaciones de «servidumbre laboral» las denuncia y es entonces la Justicia la que debe actuar, explicó Echegaray.
Según el funcionario cuando se detectan situaciones como la denunciada «más que satisfacción, es un trago muy amargo, no se puede digerir esta situación espantosa», del trabajo esclavo.
La Afip debe fiscalizar la recaudación de impuestos, y es el área de Seguridad Social la que lleva adelante los procedimientos contra la servidumbre laboral y explotación infantil.
«La Afip -dijo Echegaray- verifica si las empresas tienen los empleados declarados que dicen tener y si esa es la base sobre la que vamos a recaudar, es decir las contribuciones patronales, que sostienen la seguridad social, el aumento de los jubilados…» Cuando los operativos de la Afip detectan irregularidades, se hacen las denuncias correspondientes, «y pedimos a la Justicia que les ponga el traje a rayas».
Pero diferenció «una cosa totalmente distinta es la situación espantosa de trabajo infrahumano de personas sometidas a la esclavitud. Cada vez que detectamos estas situaciones, pedimos que actué la Justicia, nosotros estamos en la recaudación», enfatizó.
A modo de ejemplo Echegaray se refirió a la multinacional Dupont, que está en la actividad rural a través de empresas tercerizadas «pero se olvidan que tenían los carteles identificatorios de ellos, con las precauciones que debían tomar esas personas que tenían hacinadas a más de 40 km de la Ruta».
Echegaray también aludió a los operativos realizados en los partidos bonaerenses de Azul y Salto, donde se detectaron casos de trabajo esclavo y menores de edad trabajando, sin registrar.
«Ellos -las grandes empresas- alegan que lo hace una empresa tercerizada. Esto es insoportable, y debería ser condenado categóricamente, pero no escuche las voces de la oposición, ni de la dirigencia rural» se lamentó el titular de la Afip.
En el caso de Azul, los trabajadores eran empleados por productores y contratistas para la recolección de papa, y trabajaban en los establecimiento rurales «Mirasoles» y «La Emma», donde además se detectó menores de edad trabajando.
En el Partido de Salto, los trabajos consisten en la refloración del maíz, para la empresa de servicios eventuales Rural Power SA, empresa contratada por Pioneer Argentina. Los contratados realizan tareas en la Estancia Segade, de lunes a lunes 9 horas diarias, a razón de $ 3,50 por hora, sin francos.
Esos trabajadores informaron a los inspectores de la AFIP que en el inicio de las tareas, en noviembre de 2010, cobraron un anticipo en efectivo, y el resto lo cobrarán al final de la campaña. Desconocen documentación firmada al comienzo de la relación, y si poseen o no obra social y aportes previsionales, según datos del organismo fiscalizador.
