La Agencia Espacial Europea (ESA) espera contratar al primer astronauta con discapacidad física del mundo y varios cientos de aspirantes ya se inscribieron, de acuerdo a lo que informó a la agencia Reuters el director de la ESA, Josef Aschbacher.
El programa espacial de 22 miembros cerró su última convocatoria –tiene una cada 10 años– de reclutamiento de astronautas y recibió 22.000 solicitantes, precisó Aschbacher.
«Nos gustaría lanzar un astronauta con discapacidad, y sería la primera vez en la historia», agregó el austríaco. «Pero también estoy feliz por la ESA, porque demuestra que el espacio es para todos, y eso es algo que me gustaría transmitir».
Silicon Valley y los millonarios que quieren conquistar el cielo
La ESA, cuyo cohete Ariane dominó una vez el mercado de lanzamientos de satélites comerciales, se enfrenta a una competencia cada vez más dura de nuevos actores financiados por la tecnología, como Blue Origin de Jeff Bezos y SpaceX de Elon Musk.
El fundador de Amazon, Bezos, espera convertirse el próximo mes en el primer hombre en ir al espacio en su propio cohete, destacando el creciente papel que juegan los multimillonarios tecnológicos en un campo que alguna vez estuvo dominado por agencias públicas.
«El espacio se está desarrollando extremadamente rápido y si no nos ponemos al día con este tren, nos quedamos atrás», agregó el director de la ESA, y describió los planes para remodelar la agencia como un actor más emprendedor listo para trabajar con capitalistas de riesgo para ayudar al crecimiento de las nuevas empresas europeas que en un futuro puedan rivalizar con los jugadores de Silicon Valley.
El presupuesto de 7.000 millones de euros de la ESA es un tercio del que posee la Agencia Espacial de Estados Unidos, Nasa. Y sus entre siete y ocho lanzamientos al año son sensiblemente escasos frente a los 40 que realiza Estados Unidos.
El triple de inscriptos, y más mujeres que hace una década
El anuncio de empleo de la ESA de este año entusiasmó al triple de aspirantes que los 8.000 inscriptos hace una década. También avanzó en la cuestión de género: 25% de mujeres contra 15% del llamado previo.
La ESA ha prometido desarrollar tecnologías para garantizar que las personas con discapacidades desempeñen un papel a la par de los demás astronautas.
La Agencia prevé destinarlos a la Estación Espacial Internacional pero también en la estación Gateway planeada por los Estados Unidos en la Luna. Y los estados miembros de la ESA ya consideran una invitación de las agencias espaciales china y rusa para participar en su proyecto similar de base en el satélite natural.
