Gerardo Montenegro, presidente de la Asociación de Clubes de Básquet, reafirmó en una charla con el sitio especializado Básquet Plus que la idea de la organización y de los clubes es poder finalizar la competencia, en tanto que marcó diferencias con respecto a la segunda categoría por cuestiones económicas y también se refirió a la Liga Femenina, que no había podido iniciarse.
“Nosotros estamos hablando con los dirigentes de los clubes, y ellos quieren terminar el torneo. Y también estamos hablando con la Asociación de Jugadores, que está dispuesta a acompañar lo que decidamos para concluir los torneos. Para que nosotros tomemos la decisión de que volvemos y de cuándo volvemos, depende del tiempo. Ahora el gobierno va a levantar la cuarentena, con restricciones. Bárbaro. ¿Cuáles, hasta cuándo? Nosotros, como optimistas, si esto continúa como hasta ahora, con el Gobierno evitando que se produzca un contagio masivo, podríamos pensar que las condiciones estén dadas de junio en adelante. Y a partir de ahí, si esa es la fecha, planificaríamos cómo lo haríamos. Pero no hay que apresurarse. Hoy nosotros hemos desde lo económico invertido el 70% de nuestros presupuestos. No queremos perder el año. Pero todo dependerá del contexto que se dé en relación a la problemática que exista”.
Se manejan diferentes alternativas para terminar la temporada de manera reducida y Montenegro admitió que manejan varias opciones: “El modelo que analiza la Euroliga es muy interesante en materia de prevención, más que en lo económico o deportivo (jugar en una o dos sedes todos los equipos). No estamos cerrados, pero no imaginamos a los 20 equipos jugando en una ciudad, como ellos. Pero quizá se pueda implementar algún sistema de cuadrangulares. También tenemos una opción para terminar la temporada en 30 días. No descarto ninguna».
Lo que sí hoy se ve más difícil es que la Liga termine en octubre y noviembre en lugar del Súper 20 de la temporada próxima. Montenegro lo explicó: “La verdad es que hoy lo veo complicado. Dependemos mucho de la evolución de la pandemia. Acá por ahí pensás una cosa hace 20 días y después tenés que cambiarla, obligado por las circunstancias. La realidad es que dependemos de muchos factores”.
Y la pata económica de la situación es muy importante y allí radica la principal diferencia entre la Liga A y la Liga Argentina, según admitió el propio Montenegro: “Estamos con muchos problemas, porque no estamos recibiendo ningún tipo de ingresos, ni por auspiciantes, ni por venta de entradas, así que estamos en una condición difícil. No hablo sólo de los jugadores. Todos los clubes tenemos personal en relación de dependencia. Y tenemos que pagar los servicios también. Y nadie ha pensado en cómo ir en auxilio de los clubes. Le he pedido también a Fabián (Borro), que desde la CABB haga un pedido al Ministerio de Salud y Deportes también. Nosotros somos como una pyme dedicada al deporte profesional. Y no ha habido una política para nosotros en ese aspecto. La televisión asumió el compromiso de pagarnos, así que será el único ingreso que podrán tener los clubes de la A en este período. Pero los clubes de la Liga Argentina no tienen derechos de TV. Por eso quizá se decidan cosas distintas en una categoría y en otra».
Otra opinión clave es la de la entidad que canaliza a los jugadores. “Con la AdJ tenemos una relación permanente para ir transmitiéndoles lo que pensamos los dirigentes. En principio estamos dispuestos a cumplir los contratos. Es lo que queremos. Lo que nos parece es que si estamos dispuestos nosotros los clubes a eso, debemos conseguir la prórroga de los contratos si terminamos después de la fecha prevista. Ahí dependerá también de la voluntad de los jugadores. Yo vengo conversando con la AdJ desde el momento en que comenzó la crisis”, explicó Montenegro.
Y sobre la Liga Femenina contó que realizaron una videoconferencia con los directivos de los diferentes equipos: “Tuvimos una reunión de trabajo con los dirigentes de los clubes para analizar si estaba la voluntad de ellos de jugar por la situación económica. Nosotros como Liga tenemos la política de que los torneos se jueguen y que la mujer esté incluida. Trabajando de manera conjunta con la CABB, este año teníamos pensado hacer la Liga Profesional y en otra la Liga de Desarrollo Federal, como parte complementaria de un proyecto a largo plazo. Y ellos nos confirmaron que quieren jugar, pero que todo va a estar supeditado a cuándo. La voluntad de jugar está. Dependerá de cuándo van a estar dadas las condiciones de jugar. Y las limitaciones que podamos tener”.