La Asociación Rosarina de Fútbol decidió prohibir el cabezazo en el fútbol infantil -hasta los 11 años- a partir de 2023, en sintonía con su supresión en ligas menores de Estados Unidos debido a estudios científicos del Reino Unido que relacionan los golpes del cabeceo con lesiones cerebrales y enfermedades neurológicas.
“Los objetivos que propone la Asociación Rosarina con esta nueva reglamentación, adaptada al ámbito del fútbol infantil, son prevenir lesiones y conmociones cerebrales asociadas a una práctica común en el fútbol como es el impacto del balón con la cabeza. La intención es evitar daños potenciales a mediano y largo plazo en el desarrollo neurológico y cognitivo de los deportistas por efectos acumulativos del cabeceo”, explicó el presidente de la entidad, Mario Giammaría.
En este sentido, el dirigente abundó: “Hace años que venimos tomando contacto con especialistas, con neurólogos y neuropatólogos, quienes han expresado también sus diagnósticos al respecto, diciendo que la repetición de estas prácticas de impactos sobre el cráneo puede causar microtraumatismos en la corteza cerebral, cuya repetición puede causar daños cerebrales, que en el futuro pueden degenerar en enfermedades neuropsiquiátricas”.
“Nosotros también tuvimos experiencia por haber participado en competencias en Estados Unidos, donde a partir de 2015 ya se implementó esta medida. Nuestros selectivos de fútbol infantil tuvieron que adaptarse a esa reglamentación”, recordó.
El mandatario de la Rosarina anticipó que la modificación reglamentaria “se hará a partir de 2023” y que en el transcurso de este año se realizarán “charlas de capacitación y de instrucción con todos los actores de la actividad”.
“Árbitros, entrenadores, coordinadores y padres recibirán los fundamentos y conocerán cómo va a ser la implementación práctica de las reglas de juego en los partidos de infantiles”, agregó.
La prohibición del cabezazo en divisiones primarias se incorpora a otras medidas especiales como la eliminación de la regla del off side, el diseño de canchas reducidas, la utilización de balones especiales, el cambio obligatorio y la creación del fútbol mixto.
“Consideramos que esta es una medida innovadora que con los años veremos si es acertada. La están tomando otras asociaciones a lo largo del mundo y la Rosarina será la primera en implementarla a nivel nacional y sudamericano”, afirmó.
