La última autopsia realizada al cuerpo del Diego Román, el nene de 12 años hallado muerto a mediados de 2019 con innumerables lesiones corporales en un descampado en Recreo, determinó que fue víctima del ataque de una jauría de animales.
La noche del jueves 4 de julio de 2019 el cuerpo de Diego Román apareció en un pastizal de difícil acceso del barrio Mocoví, en la ciudad de Recreo. El nene era buscado desde el día anterior, presentaba diversas heridas, que en un principio según trascendió, se tratarían de puntazos, no tenía ropa y sus genitales estaban cercenados.
La investigación del caso giró en torno a dos hipótesis: el ataque de una jauría o una muerte violenta. Las condiciones en las que fue encontrado el cuerpo fueron atroces. Después de varios informes y más de una autopsia, llegó el informe del Servicio de Tanatología de la Morgue Judicial del Centro de Asistencia Judicial Federal.
Este nuevo informe, solicitado por los fiscales Andrés Marchi y Ana Laura Gioria, concluyó que la muerte se produjo por el ataque de animales. La pericia coincidió con el dictamen de la Oficina Médico Forense del Poder Judicial de Santa Fe, la cual había indicado que “las lesiones descriptas en el informe preliminar de autopsia fueron originadas en vida y por la acción de animales», según describió una fuente de la Fiscalía.
De acuerdo con el documento, “el menor sufrió el ataque de animales, que con dentelladas lesionaron elementos vasculares de importante calibre”, dijeron los médicos forenses Santiago Maffia Bizzozero y Alejandro Rullan Corna.
Por su parte, el informe final de la Oficina Médico Forense del Poder Judicial de la provincia de Santa Fe coincidió con las conclusiones a las que arribaron los especialistas nacionales en cuanto a que las lesiones fueron originadas en vida y por la acción de animales, relató la Fiscalía.
La autopsia determinó que “no se constataron lesiones producto de violencia física de índole mecánica manual y/o instrumental. Explicó que las heridas se observaron en la superficie corporal y no presentaban las características ni cumplen los requisitos para ser producto de arma blanca, concluyeron los forenses.
A lo que agregaron que durante el examen traumatológico se observaron múltiples lesiones en la superficie corporal del menor que se correspondieron a lesiones de tipo punzantes, desgarradas, contusas y excoriativas, es decir: originadas por objeto de bordes romos y cónicos como las piezas dentarias de los animales”, concluyó el escrito de los especialistas.
Los fiscales Marchi y Gioria destacaron la contundencia de los informes recibidos en la Fiscalía. «Nos permiten confirmar el accionar de animales”, dijeron.
Sin embargo, los funcionarios advirtieron que la investigación continuará. Contaron que pidieron a modo de anticipo jurisdiccional de prueba, la realización de estudios de ADN y comparación genética de las muestras obtenidas. “Entendemos que estas pericias, junto a otras evidencias que fueron colectadas, nos permitirán finalizar la etapa de investigación”, explicaron.