La autopsia a la que fue sometido el cuerpo de Elías Garay estableció que el joven mapuche falleció de un disparo de arma de fuego sobre la zona del tórax, mientras la gobernadora Arabela Carreras ratificó su compromiso con la búsqueda de la «verdad» y de los «responsables del crimen».
En tanto, el ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, dijo que el Gobierno nacional ve con «preocupación» los recientes hechos de violencia en Río Negro e instó a que «cualquier reclamo sea en forma pacífica».
Como parte de las medidas dispuestas por el Ministerio Público Fiscal, profesionales del Cuerpo Médico Forense realizaron la autopsia del joven durante la mañana de este martes luego de haber retirado este domingo su cuerpo del paraje ubicado a 25 kilómetros de El Bolsón, en la provincia de Río Negro.
El Ministerio Público del Poder Judicial de Río Negro consignó que el cuerpo «no presenta ni signos o lesiones defensivas ni golpes en ninguna zona».
En referencia al otro joven que resultó herido por arma de fuego durante el mismo episodio, y que fue intervenido en el Hospital de la localidad de El Bolsón, se informó que se solicitó su traslado a la ciudad de San Carlos de Bariloche, donde era evaluado por el Cuerpo Médico Forense de la Tercera Circunscripción Judicial.
Asimismo, se comunicó que «la investigación busca esclarecer las circunstancias en que se habrían desarrollado los hechos y se abordan distintas hipótesis».
Carreras ratificó su compromiso «con la búsqueda de la verdad» y «los responsables del crimen» ocurrido el domingo en circunstancias que aún se investigan en Cuesta del Ternero.
«El Estado está absolutamente comprometido con la búsqueda de la verdad y de los responsables de este crimen que es absolutamente repudiable», dijo la mandataria rionegrina al referirse al asesinato de Garay.
Tras remarcar que el Estado rionegrino «no avala ningún tipo de violencia», Carreras dejó claro que lo ocurrido el domingo en Cuesta del Ternero, donde la comunidad mapuche Quemquemtrew sostiene un asentamiento destinado a recuperar un territorio ancestral, es «de una violencia extrema».
Por su parte, el vocero y referente de la comunidad mapuche en Río Negro, Orlando Corriqueo, afirmó que existen sospechas» sobre la participación de la Policía local en la muerte de Garay, y consideró que «la política del Gobierno provincial», contraria a las demandas de ese pueblo originario, «ha costado una vida».
«Es responsable el Gobierno (de Río Negro) porque se niega a dialogar y hay una doble responsabilidad de la Policía, que debía custodiar el predio de Cuesta del Ternero que está en litigio. Hay una política antimapuche que ha costado una vida», sostuvo Corriqueo en declaraciones a la Radio FutuRock.
En tanto, la presidenta del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), Magdalena Odarda, adelantó que la pericia sobre el cuerpo de Garay «habla de armas largas» y pidió «esclarecimiento» del hecho y «juicio a los culpables».
«Según los primeros testimonios, dos personas que habrían dicho que estaban cazando en esa zona fueron vistas cuando ingresaron a un predio que está en disputa. Pero la comunidad respondió que no había nada para cazar y ahí comenzó un enfrentamiento. Estamos pidiendo esclarecimiento y juicio y castigo para los culpables. Estamos en un ambiente de constante llamada al odio racial y de mucha violencia», señaló Obarda en declaraciones a Radio del Plata.
Por otra parte, Greenpeace repudió la muerte de Garay y solicitó a la Justicia «clarificar este hecho y sus responsables», además de reclamar a las autoridades provinciales y nacionales «poner fin a esta situación de violencia y avasallamiento sobre los pueblos originarios».
«Resulta fundamental un acuerdo justo y equitativo de los derechos indígenas pendientes y cuestiones relacionadas con los títulos para poder desarrollar sociedades sustentables», exhortó Greenpeace a través de un comunicado.