El uso de la banda de 6GHz, que se emplea en la actualidad para los enlaces satelitales, es considerado clave para la conectividad y el cierre de la brecha digital y la definición sobre el futuro de la misma concita el interés del mercado argentino de telecomunicaciones y tecnologías de la información.
En ese marco, diferentes actores del mercado de telecomunicaciones tanto nacionales, regionales, como globales acercaron sus propuestas con el objetivo de discutir el destino que el Gobierno dará a la banda de 6Ghzs.
Entre las posibilidades bajo análisis, la banda de 6Ghzs del espectro radioeléctrico argentino puede destinarse en un cien por ciento a servicios que mejoren la capacidad de internet dentro de los hogares con un servicio llamado WiFi6, sin pagos de licencias para el Estado.
Otra alternativa puede ser la de reservar el 50% de la banda para los futuros servicios de 5G.
Esta última posibilidad comenzó a circular durante el último mes, después que entidades de la industria y especialistas del sector señalaran que esta banda podría ser utilizada para tecnología 5G.
Una de las grandes diferencias entre ambos proyectos es que mientras el uso de la banda de 6Ghz para 5G u otras tecnología móviles implica el pago de una licencia; el uso para incrementar la calidad de internet dentro de los hogares (indoor) es no licenciado, por lo que no representaran ingresos para el Estado.
Las empresas que promueven esta última modalidad elevaron a las autoridades del sector un estudio realizado por Telecom Advisory Services, según el cual «la designación de la banda de 6 GHz para uso no licenciado en Argentina generará un valor acumulado entre 2022 y 2031 equivalente a 63.640 millones de dólares».
Estos usos son tanto para el nivel residencial (los equipos inteligentes conectados a internet, las pulseras, los controles de acceso a la viviendas, entre otros casos) como para corporativos, como la industria 4.0. El uso corporativo es el tipo de servicio que, según el titular de Enacom, Claudio Ambrosini, darían las operadoras cuando se habilite la tecnología 5G.
«Creemos que, en la Argentina, quizá la primera aplicación que vemos para el 5G es para los procesos productivos y en cuanto a bienes estratégicos, como la exploración del petróleo y del gas, la industria automotriz y la telemedicina», señaló Ambrosini la semana pasada al participar en el foro China-Celac.
Desde GSMA, una asociación de operadores móviles y compañías relacionadas, dedicada al apoyo de la normalización, la implementación y promoción del sistema de telefonía móvil, el director ejecutivo para América Latina, Lucas Gallito, dijo a Télam que «la industria tiene una necesidad de 2.000 megahertz en bandas medias» del espectro radioeléctrico , y que la banda de 6Ghz «podría satisfacerla».
Gallito acotó que en el sector «no vemos la necesidad de discutir el destino de la banda de 6Ghz ahora, cuando estamos a un año de la Conferencia de radiocomunicaciones de la UIT», que analizará técnicamente la viabilidad de utilizar en que servicios esa banda.
En su opinión «el wifi no se alinea con la política pública de conectar a los no conectados, porque sirve para zonas donde ya hay infraestructura».
Mientras que la banda de 6Ghz no figura hasta ahora entre estas posibilidades bajo el argumento de que «a mayor altura de la frecuencia más capacidad pero menor cobertura»; uno de los axiomas de las telecomunicaciones.
En diálogo con Télam, la titular de la Dynamic Spectrum Alliance, Martha Suárez, subrayó que el servicio de WiFi & (internet mejorada dentro de las casas), «puede coexistir» en la misma banda de 6GHz con los servicios de enlaces satelitales o accesos fijos.
Suárez, a modo de cierre, señaló que en el continente los países que ya decidieron usar el 100% de la banda «WIFI6» son Estados Unidos, Brasil, Chile y Perú, por lo cual «la unificación de un criterio regional también es un factor a tener en cuenta».